Opinión

Reunión cancilleres OEA

Reunión cancilleres OEA

Como excanciller y consagrado promotor de unas relaciones internacionales armoniosas, y defensor de la democracia por toda una vida, no podemos pasar por alto el difícil transe que vive nuestro hermano país de Venezuela. Tras la reunión celebrada este lunes 15 de mayo del Consejo Permanente extraordinario de la OEA, donde se acordó que el miércoles 31 de mayo sea realizada en su sede en Washington, lo que consideramos una necesaria reunión de cancilleres para tratar la crisis de este país amigo.
A pesar del voto opuesto de varios países miembros que alegaron que la misma no contaba con la aprobación ni presencia de Venezuela, y la abstención de otros miembros, entre ellos la Republica Dominicana, la decisión fue finalmente aprobada con 18 votos a favor, que es el mínimo requerido.

Entendemos que esta reunión de cancilleres en la OEA, puede ser positiva y necesaria para traer luces, buscar soluciones y formulas que permitan en un escenario libre y abierto, encontrar salidas inteligentes dentro de la democracia, que es el fin principal de la existencia de este importante organismo.

Si bien es cierto y defendemos la libre determinación de cada país miembro, también es cierto que un país lo componen los ciudadanos y su gobierno de turno. Tenemos mucho que agradecer a ese noble pueblo , con quien nos unen lazos históricos entrañables, también somos agradecidos por la noble y encomiable iniciativa de Petro Caribe, del ex mandatario Hugo Chávez, sin la cual hubiera sido difícil para nuestro país sortear la crisis de los altos precios del petróleo en su momento.

Pero también debemos ser agradecidos con ese noble pueblo, donde paso sus últimos anos nuestro Padre de la Patria. Cuando un pueblo protesta, con una inflación de más de un 500%, con escasez de alimentos, medicinas y otras necesidades básicas, merece ser escuchado y que se le busquen salidas pragmáticas y creativas de consenso, que permitan a la democracia misma decidir su mejor destino.

Que se busque solución y no confrontación, porque las confrontaciones no tienen larga vida, y siempre se impone al final la libertad y la justicia, que son de naturaleza divina, y son a la vez un derecho inalienable del hombre.

Al fin y al cabo, en toda democracia el pueblo es el soberano. Que en esta reunión de cancilleres prevalezca la sensatez como exige toda democracia. Porque como decía nuestro libertador Juan Pablo Duarte, sed justos si queréis ser felices, a lo que también podemos agregar, que ser indiferentes ante la desgracia ajena nos hace tan pecadores como provocarla.

El Nacional

La Voz de Todos