Don Miguel, Cotuí. Miles de tareas de plátanos y otros frutos agrícolas fueron inundados por el desbordamiento de las aguas del río Yuna, provocando millonarias pérdidas económicas en perjuicio de los productores de esta y otras localidades.

El Yuna penetró a las plantaciones de plátanos, maíz, auyamas, yautía, batatas, hortalizas, afectando además de Don Miguel a las comunidades de Platanal, Matías, La Culebra, La Barca, Babarí, La Isleta y Cerrejón.

Impotente, con la voz entrecortada, el agricultor Petronilo Rosario Vásquez, manifestó que la crecida del Uuna le dañó más de cien tareas de auyamas, cuando faltaba menos de un mes para iniciar la cosecha, en el proyecto agrario de San Miguel.

Esto es terrible, el río se metió al conuco y dañó toda la cosecha de auyama, y cuando bajen las aguas, la mayoría de las matas de plátanos se pudrirán, y lo peor, es que ahora queda uno con todas las deudas del dinero que tomé al Banco Agrícola y a otros prestamistas, exclamó Petronilo.

Demandó, la intervención del Ministerio de Agricultura, a fin de que envíe técnicos a las comunidades donde los agricultores lo perdieron todo, a fin de que el gobierno les ayude a cubrir los compromisos en que incurrieron y que serían saldados con las cosechas que fueron afectadas.

En tanto que el productor de plátano Darío Rosario Frías, de Babarí, manifestó, que en cada temporada ciclónica, los agricultores de esta zona, sufren pérdidas millonarias, porque cuando el Yuna crece acaba con todo, y que las autoridades del sector solo van a las comunidades a evaluar los daños, pero no aportan nada para remediar las pérdidas e incentivar a los productores.

Dijo que Cuando las aguas del río bajan, a los pocos días, llegan los agrónomos de Agricultura, evalúan los daños, se van y nunca vuelven a las comunidades y es por eso que mucha gente está dejando el campo solo para irse a morir de hambre a las grandes ciudades, porque los funcionarios del sector agrícola, nos están dejando desamparados y solos, dijo Rosario Frías.

Otras comunidades donde los desbordamientos de los ríos Camú, Yuna, Maguaca y Cuayá, han provocado daños a los agricultores son Bacumí, La Bija, El Rancho, Sabana Larga, La Palmilla y Sabana del Chacuey.

Los caminos que dan acceso a estas zonas agrícolas lucen intransitables tras los aguaceros que durante más de veinte días se han registrado.