¿Qué Pasa?

Roberto Cavada: La televisión ha sido muy elitista

Roberto Cavada: La televisión ha sido muy elitista

10 años de Telenoticias, ofrecen la oportunidad de una reflexión pausada y a fondo.
Una década que sirve para una entrevista con su líder informativo, Roberto Cavada, sobre la trayectoria, los recursos humanos y técnicos y la metodología y condiciones que han llevado este informativo a definir un perfil único y a ubicarse en la estelaridad informativa nacional

¿Cómo surgió el proyecto de cambio de modelo informativo y crítico para la televisión que representó Telenoticias y que ahora cumple 10 años?.

RC. Surgió por la necesidad de iniciar una opción informativa moderna, diferente, creativa, interactiva, que tuviera credibilidad para la pantalla pero también para las redes sociales que recién comenzaban a tener fuerza en el año 2007. Sucedía en un momento de mucho descreimiento para el noticiero. Ser una opción informativa para las redes y tomar de las redes lo mejor para un noticiero de televisión.

La gente conoce poco de Cavada, el profesional de la comunicación… ¿dónde estudiaste?

¿Qué estudiaste?

¿Cómo llegas al país? ¿Qué hacías antes de ser el presentador estelar en que te has convertido?
RC. Nací en Cuba, En una provincia llamada Ciego de Ávila en el centro-oriente del país. La vida luego me llevó a Pinar del Río (la más occidental de todas las provincias) y luego a La Habana. Estudié Periodismo en la Universidad de La Habana durante cinco años. Fue la decisión que tomé para mí formación profesional luego de haber iniciado, por vocación, en la radio a los ocho años.
¿Es solo Cavada quien genera las iniciativas que se desarrollan en Telenoticias?

RC. ¡Noooo! ¡Para nadaaaa! Todos aportan. Desde los televidentes con las sugerencias de temas para tratar en sus comunidades hasta los colaboradores y reporteros. Telenoticias como marca tiene una estrategia de desarrollo que se ha ido cumpliendo poco a poco desde hace diez años. Desarrollo de la marca, nuevas tecnologías, sinergia con las redes sociales, etc.

El formato que desarrollan tiene influencias de otros modelos internacionales o es totalmente original de

TN? ¿Tiene Telenoticias influencias?
RC. Mira. Uno ha consumido tanta televisión y tantos medios digitales que irremediablemente tiene que tener influencias. Influencias de todos. Casi todo está inventando. Cada quien le pone su impronta. Un principio básico: comunicación sincera, directa y coloquial. Pero en su concepto como puesta en escena al aire tiene de todo: de otros noticieros (incluso de la década del 50 en Cuba), de reality, de talk show, de programas unipersonales hasta de una dosis de telenovela. Una mezcla de todo.

¿Cómo ha logrado Telenoticias una incidencia en tantos barrios y pueblos de provincias?

¿Tiene relación ese arraigo con las transmisiones especiales que dan una voz ante el país a las comunidades?

RC. Creo, sostenidamente, que sí. Yo siento que la televisión en una etapa, en general fue muy elitista. Se concentró en sus estudios. Las luces.

El brillo. Y en el caso de los noticieros también. Todos en estudio. Hablando como si esa fuera la verdad absoluta que había que asumir como buena y válida. Con muchos políticos, especialistas y doctores.

Y la gente comenzó a salirse de las pantallas. Ni se les veía, ni se les escuchaba. Por eso quisimos volver a poner la gente en televisión.

Que fuera la gente misma la que ante cámaras, protestara, que se riera, llorara, reclamara, felicitara, reconociera lo bueno, los triunfos.

Por eso nos obligamos ir dos veces al mes a trasmitir en vivo desde Santiago y una vez al mes desde una comunidad en cualquier punto del país.

Y casi siempre aparece durante el mes un nuevo pretexto para salir del estudio e ir con la gente. Me place hacer el noticiero desde la sala de una casa humilde.

¿Cómo desarrollan las coberturas nacionales de eventos cruciales (políticos, meteorológicos, sociales?
RC. Es una compleja dinámica que en los últimos diez años que ya funciona como un reloj. Gracias a Dios los dueños entienden y conocen la dinámica de un noticiero de televisión que es líder, que tiene incidencia por su credibilidad. Y eso los dueños lo han transmitido al resto de los ejecutivos: Valentín Báez, Patricia Zowe, Dorian Rodríguez, Luis Guaba.

Pedir recursos para hacer televisión de calidad y competitiva en Telesistema ya no es una súplica, no es un juguete para que Cavada y su equipo se entretenga.

Se ha hecho la inversión necesaria sin escatimar nada. Lo otro y no menos importante, aprender de los dueños que tenemos que ser eficientes y rentables.

Manejar nuestros costos de producción; trabajar cada una de las coberturas con nuestro presupuesto; aportar contenido para que la comercialización del canal crezca, eso también ha sido parte del triunfo del noticiero. Nos enorgullece, ser un noticiero con alta credibilidad, dinámico, coloquial, irruptivo, innovador, de vanguardia y también muy rentable.
Quiénes son los integrantes del equipo informativo y técnico que te acompañan cada noche?
RC. El equipo es muyyyy amplio. Miguel Febles como jefe de información. Vital y esencial para todos nuestros informativos de Telenoticias. Es la experiencia, el equilibrio junto a un grupo de reporteros muyyyy jóvenes. Los buscamos así. Febles ha tenido la paciencia de acompañarlos en su formación con independencia. La otra persona Ana López, la jefa de asignaciones en la tarde-noche. Sin ella no hay noticiero.

El olfato para saber dónde están las noticias, sus fuentes, su agilidad, su consagración, y conocerme con nada más mirarnos, con el tono de mi voz cuando la llamo, ha sido importantísimo para llegar a donde hemos llegado.

Súmale todos los camarógrafos, choferes, editores, el personal de las redes sociales, directores de cámara, titulador, sonidista, todo el personal de administración, ingeniería. Ufff cuanta gente. Quien diga que él solo, que una sola persona, es la garantía del triunfo en un programa de televisión, se fuñó. Está errado.

¿Trabaja el equipo de telenoticias con absoluta independencia de influencias políticas o empresariales?
RC. Totalmente. Quizás no me crean. Digan que soy un charlatán. Que Pepín (Corripio) me llama todos los días para regañarme o decirme lo que tengo que decir por la noche. O que Manuel (Corripio) exige el guión para revisarlo antes de salir al aire. Jajajaja todo eso lo he oído y leído en las redes. Falso. Te lo juro por lo más sagrado que tengo: mi hijo.

¿Qué discutamos los temas?

Claro que sí.

Eso es planificación informativa y dejar que curse entre nosotros la democracia informativa, en procura de los enfoques más adecuados, porque puede haber varios frente a un mismo tema.

E incluso que dentro del equipo puede que no coincidamos en la manera de abordarlos, es cierto. Como también, frente al equipo, a veces yo los convenzo y otras ellos a mí?.

Que nos sentemos a debatir algo en particular de la realidad social del país, claro que lo hacemos. Pero ni siquiera en una oficina. O nos vamos a comer o fumarnos un puro y ahí nos decimos de todo. Lo mismo con los reporteros.
¿Cree que los periodistas deben ser apolíticos?
RC. Pienso lo contrario. A todos los periodistas, a todos, les he pedido que participen de la política. Nadie es apolítico. Se puede ser apartidista pero apolítico no. Y nadie esconde su ideología ni su preferencia política. Todos nos conocemos y sabemos cómo pensamos cada quien. Y eso nos obliga a ser equilibrados. Transparentar nuestra manera de pensar nos permite ser mucho más rigurosos con cada tema que abordamos. Cada quién sabe que estamos expuestos a la crítica de los otros si no somos equilibrados, si no buscamos todas las aristas y voces de un tema. Quién decida vender su conciencia y credibilidad no trabaja en Telenoticias.
¿Cómo han logrado que sus contenidos tengan un alto contenido de denuncia social, sin que sean de un partido opositor?
RC. La conciencia del equilibrio. La crisis partidista del oficialismo y la oposición nos ha obligado, gracias a Dios, a volver a la esencia: a la gente. Me interesa más la opinión de una gente en un barrio, que la de un político. Esto nos salva de caer en los intereses partidistas.

Los partidos tienen su voz, salen en Telenoticias pero no somos agencia relaciones públicas de los partidos.

Ni somos vocero aséptico y acrítico del gobierno. Si hacen algo bueno, lo decimos y lo presento con bombos y platillos.

¿Y por qué no?

Cuando se equivocan le entro con todos los tambores.

¿Y por qué no?

Equilibrio y conciencia tranquila.

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