¿Qué Pasa?

“Rosa”, revive a un Bosch poético y rural

“Rosa”,  revive a un Bosch  poético y rural

Como tantas otras veces, los minutos que transcurren antes de iniciar un montaje de teatro, el espectador se hace las expectativas por lo que habrá de pasar en escena, sobre todo si se trata de una dramaturgia que rescata para las presentes generaciones, un cuento tan escasamente conocido como “Rosa”, tomado de las páginas de “Más cuentos escritos en el exilio”.

Las incógnitas se despejan cuando inician las acciones. Lo que ocurre de inmediato, con las primeras líneas de Manuel Raposo (Juan), – exquisito en la forma en que se hace dueño del crucial papel protagonista- cautivando con la fuerza de una narrativa sensible, detallada y de un vuelo poético que, a tiempo que hablaba, hacía sentir que nos hablaba a oído, claro, y tierno, un Juan Bosch, que, como ocurre con los creadores literarios verdaderos, vive a nuestro lado gracias a su don narrativo, el de una obra que o finaliza cuando quien la ha escrito, ha partido.

El rescate de esta historia de amor, que aporta una manera lúdica y noble de describir personajes y ambientes del campo, que siendo locales, están vestidos de universalidad, por su código lingüístico al alcance, en esa tejido hermoso y efectivo de palabras, adjetivos y conceptos. Es que Bosch vuelve a ser, vuelve a trascenderse.

Una gran actuación

Raposo, a partir de una capacidad histriónica que se antoja cómplice y limpia frente al público, pronuncia la entrada que nos deja indefensos y absortos: “La sequía de los nueve meses acabó con el Cibao.

Los viejos no recordaban castigo igual. La tierra tostada crujía bajo el pie, los caminos ardían como zanjas de fuego, los potreros se quedaron pelados. Las familias se acostaban sin haber comido y los animales que habían sobrevivido no tenían fuerzas ni para espantar las moscas”.

Lo que ha logrado la Compañía Nacional de Teatro, con la dramaturgia y dirección de Fausto Rojas, que ya el año pasado hizo lo propio con Yago, no tiene forma de ser descrito adecuadamente. Es una experiencia para ser vivida.

Igualmente son notables las actuaciones de Pachy Méndez (Rosa), Maggy Liranzo (Marta), Johnnié Mercedes (Nisio Santos), Miguel Bucarelly (Amézquita) y Ernesto Báez (Inocencio), con un aporte actoral del nivel que demanda un trabajo tan significativo.

EL DATO

A 100 pesos
La entrada para disfrutar del montaje “Rosa”, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro, es de 100 pesos, por disposición del Ministerio de Cultura. Se presenta hoy viernes, mañana sábado (8:30 de la noche) y el domingo (6:30 de la tarde). Vuelve a montarse de jueves a domingo de la próxima semana.

UN APUNTE

Marionetas

Se debe destacar el manejo de marionetas a vista de público de Canek Denis (Rabonegro) y Alejandro Moss (Mariposa), una interpretación técnica y artística con sus dos mascotas, graciosas y autenticas como pocas veces se ha visto en ese escenario de Bellas Artes. Ir a ver la conducción de esos perros, que empalman con la imaginación del público que ve que son muñecos de sacos y alambre, pese a lo cual, causan una empatía cual si fueran seres vivos.