Roberto Rosario Márquez, saliente presidente de la Junta Central Electoral (JCE), aseguró que deja una institución con un Registro Civil automatizado, con infraestructuras físicas nuevas y modernas, avances tecnológicos a nivel electoral y con una cédula de identidad y electoral con un chip, que garantiza una seguridad digital que evita su falsificación y la auditoría de extranjeros en el país desde 1926 hasta 2013.
Señala que otros de los avances que presenta la JCE es el registro de cédula de los ciudadanos, desde el mismo día de su nacimiento, así como garantizar a los minusválidos espacios para ejercer el voto electoral o recibir servicios.
Rosario, quien duró 14 años como miembro de la JCE, diez éstos como presidente, deja este lunes el cargo para dar paso al designado sucesor, Julio César Castaños Guzmán, quien ya había ocupado el puesto en las elecciones del 2008.
La única miembro que fue ratificada en el cargo fue Rosario Graciano de los Santos, pero fueron sustituidos Eddy Olivares, Francisco Féliz Féliz y José Ángel Aquino.
Mayores conquistas
En una carta de despedida a directores de medios, periodistas y colaboradores, Rosario Márquez resaltó que uno de los principales avances fue la modernización del Registro Civil, instrumento “imprescindible para garantizar el Estado Social y Democrático de Derecho proclamado por el reformador de la Constituyente en el año 2010”.
Señaló que “una de las mayores conquistas a favor de la democracia fue el hecho de obtener en esta gestión la autonomía operativa y funcional, convirtiendo a la JCE en un cuasi Poder del Estado”.
Agregó que “las exitosas políticas de autogestión que permitieron construir espacios adecuados y dignos para ofrecer servicios de calidad a las personas, la inversión en educación de empleados y funcionarios, en un esfuerzo exitoso hacia la transformación de la JCE en una institución eficiente de servicios públicos”.
Destacó logros que desea sean imperecederos y depurados positivamente como el sistema nacional electoral y la administración de los procesos de participación política, así como los avanzados proyectos para el Régimen Electoral y la Ley de Partidos Políticos dejados en el Congreso.
