San Juan, (EFE).- El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció este lunes la venta de activos de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), compañía que arrastra una multimillonaria deuda y muy criticada por los consumidores por sus elevadas tarifas y deficiente servicio.
Rosselló se dirigió en un mensaje al país para señalar que se trata de una iniciativa que beneficiará a todos los segmentos de la sociedad y que significará un punto de partida para el desarrollo de la economía de Puerto Rico.
El jefe del Ejecutivo subrayó que la privatización significará poner fin “al obsoleto sistema eléctrico” actual y un salto hacia la modernización de Puerto Rico.
Adelantó que se trata de una iniciativa para la transformación del sistema energético de la isla, lo que supondrá que la AEE deje de existir tal y como hoy opera.
El plan previsto anunciado supone que durante los próximos días comience el proceso de venta activos de la AEE a empresas que transformarán el sistema de generación en, aseguró, “uno moderno, eficiente y menos costoso”.
El proceso, que durará cerca de 18 meses, consta de tres fases, con una primera que definirá el marco legal mediante legislación a la vez que se “auscultará el mercado” y se abrirá la convocatoria para las empresas interesadas en participar en la transformación de la AEE.
En la segunda fase se recibirán las ofertas de las empresas y se procederá a su evaluación técnica, económica y financiera. La fase final servirá para negociar los términos de adjudicación y contratación de las empresas seleccionadas que cumplan con los requisitos para la transformación del sistema energético.
Rosselló precisó que el plan supone un modelo de privatización de la generación de energía y una concesión, a término definido, de la distribución y transmisión de la energía.
Aseguró para justificar la medida que uno de los grandes impedimentos que ha detenido las oportunidades de desarrollo económico de Puerto Rico es “el deficiente y obsoleto sistema de generación y distribución de energía” de la isla.
“Tenemos un sistema de generación 28 años más viejo que el promedio en la industria de energía eléctrica en los Estados Unidos. Tenemos una dependencia en el petróleo que lo hace cada vez más caro, más contaminante y menos eficiente”, aseguró el gobernador.
Rosselló sostuvo que a ese “tétrico escenario” se le añade una deficiente administración histórica de la corporación pública que ha mantenido un virtual monopolio en la generación de energía en Puerto Rico.
Además, resaltó, “el mantenimiento de su infraestructura fue prácticamente abandonado durante la pasada década”. Recordó que durante los pasados 10 años la demanda de energía en la isla ha disminuido en un 18 % y en el sector industrial la reducción ha llegado al 48 %.
Las principales unidades de generación, dijo, se encuentran en el área sur, mientras que la mayor demanda energética se encuentra en el norte, lo que a su juicio supone que el sistema de energía no está diseñado para las necesidades del Puerto Rico actual. Rosselló sostuvo que las deficiencias del sistema penalizan al consumidor con un servicio que no es óptimo, con frecuentes interrupciones y altas tarifas por consumo.
Un agravante a todo lo dicho, según recalcó, es la pérdida del 30 % de los empleados de la AEE durante los pasados 5 años. “Este cambio nos permitirá impulsar como nunca antes el desarrollo económico de Puerto Rico, beneficiando al pequeño y mediano comerciante, con un sistema de energía eléctrica eficiente, confiable y moderno”, resaltó el jefe del Ejecutivo.
Asimismo, dijo, el modelo energético anunciado permitirá atraer hacia la isla nuevas industrias y negocios que creen empleos. “Este cambio y transformación de la AEE está centrado en la integración de tecnología de avanzada al sistema eléctrico y en un mejor servicio al consumidor.
Esto representa un innovador modelo de energía, basado en fuentes renovables y amigables al ambiente”, resaltó. Dijo que la transformación que se inicia está fundamentada en buscar la excelencia operacional y que con este paso se da un impulso hacia el futuro.
Anunció además que parte de los ingresos que genere la privatización de la AEE se destinarán a capitalizar los fondos de retiro de sus empleados.
“Con esta transformación podemos lograr la meta de más de 30 % de la generación energética renovable. Así, lograremos la capacidad de responder más ágilmente a las catástrofes naturales”, concluyó.
