Por el malestar que generó en un momento de tanta tensión, se debe investigar y proceder contra los responsables del rumor según el cual Haití había prohibido la importación de productos dominicanos. Parece que con la falsa versión solo se perseguía crear fricciones entre los dos países o justificar atropellos.
El primer ministro de Haití, Evans Paul, se apresuró en desmentir que su Gobierno haya vedado la entrada de productos dominicanos en represalia por la repatriación de indocumentados.
Hasta que se produjo la aclaración del premier haitiano se propagaron los más hostiles comentarios en torno a una versión que resultó un rumor infundado. Como hay precedente en la investigación de ese tipo de versiones, las autoridades harían bien en intervenir para establecer responsabilidades.
Porque no se puede dudar que haya personas interesadas en meter cuñas o malquistar las relaciones entre los dos países, a propósito de la tensión que siempre generan las repatriaciones de indocumentados.
