Opinión

Salud, dengue, entre otros

Salud, dengue, entre otros

Distintos gobiernos han tenido la oportunidad de repensar la administración pública, con el respaldo incluso de organismos internacionales para su financiamiento y al aporte de especialistas o técnicos con experiencia en América Latina. El tiempo discurre, pero sin los resultados esperados.

Y estamos necesitados precisamente de un nuevo pensamiento que replantee al Estado en aras de que los servicios de atención al ciudadano sean cada vez menos frustantes, de manera que podamos devolverle al ciudadano calidad por el dinero que paga al servidor mediante sus impuestos.

Fue esperanzador el decreto que creó la Comisión Presidencial para la Reforma del Sector Salud. Tuvo el respaldo del BID y del Banco Mundial, y soy testigo de la cantidad de asesores que llegaron al país para la puesta en práctica de cambios en el sistema de salud pública y la seguridad social.

Tales esfuerzos creo que cayeron en el vacío. Igualmente, fui testigo presencial de los aportes de técnicos jamás politizados que apostaron a la posibilidad de cambios significativos impulsados desde la Comisión Presidencial para la Reforma y Modernización del Estado.

Aún recuerdo la pasión por la defensa de proyectos de reformas y modernización de distintas áreas de la administración pública y la gestión municipal, que incluía a la Policía. Algunos de estos hombres, provenientes unos del sector privado y otros de la militancia política comprometida con el ciudadano, han muerto. Quedan varios, repletos de propuestas aun conservadas en sus escritorios.

He conocido a personas dentro del Estado que creyeron en la posibilidad de repensarlo. Y aún siguen convencidos de su posibilidad, pero acumulando frustraciones.

Luego, dengue, entre otras tantas situaciones de insalubridad pública, expresa la rutina de hacer siempre lo mismo, conscientes todos (creo) de que tenemos un sistema de salud pública agotado, y en sus oficinas estarán los archivos repletos de diagnósticos, estudios y propuestas de soluciones.

Nos ahogamos repitiendo las discusiones, debates, propuestas. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir que el sistema de salud pública reacciona en vez de prevenir? ¿Cuántas veces se ha dicho que el modelo actual de producción social de la salud es infuncional? ¿Cómo explicar el fracaso en la lucha contra el dengue si anualmente tenemos los casos y es, por demás, endémico?

El Nacional

La Voz de Todos