Opinión

Sánchez y Cabral

Sánchez y Cabral

Cuando la América toda es libre e independiente; cuando la misma isla de Cuba tiene que presenciar periódicamente la proscripción y el patíbulo con que se castiga a sus hijos más ilustres por sus aspiraciones a la libertad y a la independencia, ¿se concibe acaso que un pueblo que disfruta de estos beneficios, los sacrifique a favor de una potencia cuyo sistema colonial la hace insoportable en América?”.

“La España, dominicanos, tiene que seguir uno de estos dos sistemas para gobernar o debe de dejaros la libertad civil, la libertad política y la igualdad de que disfrutáis hace cuarenta años o debe de gobernaros con un sistema de esclavitud civil y política, con sus preocupaciones de raza y con una desigualdad de jerarquías”.

“El primer sistema es imposible, porque implica contradicción con sus propios intereses; el segundo le es forzoso seguirle para no dar motivos de queja y conservar el equilibrio colonial de Cuba y Puerto Rico”.

“Tened entendido, dominicanos, que la palabra anexión con que se nos quiere fascinar, no es más que un engaño grosero: que la República Dominicana no pude de ninguna manera formar parte integrante de la monarquía española: ella no podrá ser más que una colonia, como lo son Cuba y Puerto Rico, es decir, tierra de esclavos, tierra de opresión para todos sus habitantes, tierra de desigualdad para los pobres y los pequeños, tierra de humillación y de desprecio para los que no son nobles, tierra, en fin que no puede convenir sino a los sátrapas que la gobiernan y a los esbirros que recogen las primicias del despotismo sacrificando toda dignidad personal”.

“Dominicanos! A las armas! Agrupaos en derredor de esa bandera que tantas veces habéis conducido a la victoria. Sacrificad todos los rencores pasados ante las arras de la patria, y que de hoy en adelante no haya más que un solo partido: el partido nacional, del otro lado solo quedará Santana con los cuatro logreros que han especulado con vuestra libertad e independencia. Alentaos y combatid seguros de que la victoria vendrá a vuestro encuentro: no olvidéis que Bolívar dijo estas palabras que desde entonces han servido de consuelo a todos los oprimidos: ´´el pueblo que quiere ser libre, no hay poder que lo sujete a esclavitud´´.
“Si un hombre solo, si un déspota avaro y desnaturalizado ha podido venderos como esclavos, vosotros debéis desmentir este concepto declarándolo libres, independientes y dominicanos, para que la posteridad, al leer la historia de los acontecimientos políticos de nuestra patria, vea, que si la República Dominicana ha producido un monstruo, traidor y cobarde, capaz de vender la nación que gobernaba, ha habido también un pueblo valiente y generoso que rechace semejante ignominia y reconquiste su libertad y sus derechos”.

El Nacional

La Voz de Todos