PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) — En el último día de campaña para la primera ronda de la elección presidencial de Haití, el expresidente Jean-Bertrand Aristide emergió de su casa para transitar por las calles de la capital del país con la candidata del dividido partido político que él fundó hace décadas.
Aristide, quien sigue siendo una figura popular y divisiva más de una década después de que fue desterrado en una rebelión violenta, saludó a miles de partidarios a través del techo corredizo de un automóvil y poco después llegó a un enorme barrio marginado a la orilla del mar que alguna vez fue un baluarte de apoyo para él.
Estuvo de pie al lado de Maryse Narcisse, líder de la facción Fanmi Lavalas y una de más de 50 candidatos que buscan dirigir el destino de Haití los próximos cinco años. La nación realizará el domingo la primera ronda de la votación presidencial, junto con la elección de varios legisladores y otros cargos públicos locales.
La extensa variedad de candidatos tenía hasta la medianoche del viernes para realizar campaña. En el barrio marginado de Cite Soleil, Meteayer Mendy, un residente desempleado de la empobrecida área donde, según funcionarios, murieron alrededor de 15 personas debido a violencia preelectoral, corrió junto al vehículo que transportaba a Aristide y Narcisse por las calles llenas de hoyos.
“Queremos comer y tener comida. Estamos sufriendo”, dijo al explicar por qué respalda al partido Lavalas. No es la primera vez que Aristide respalda públicamente a Narcisse, a pesar de que dijo que no se involucraría en la política cuando regresó a Haití en 2011 después de siete años de exilio.
A inicios de este mes, apareció frente a la puerta de su casa para instar a la gente a votar por ella. Pero la campaña del viernes por las calles fue una aparición pública inusual para Aristide, quien se ha mantenido mayormente dentro de su casa amurallada desde que regresó al país.
