Las investigaciones en torno a la desaparición de Sobeida Féliz Morel y el puertorriqueño José D. Figueroa Agosto (Junior), parecen estancarse ya que desde hace días las informaciones que ofrece la Policía son reiterativas y sin elementos nuevos.
El elemento más reciente sobre el caso fue el apresamiento, investigación, y puesta en libertad del taxista Joaquín Santamaría, quien se dice llevó a la redacción de El Nacional un juego de cinco fotos en las que aparece una mujer identificada como Sobeida atada de pies y manos y con cinta adhesiva en la boca.
Esta mañana, el vocero de la Policía, general Nelson Rosario, explicó que el taxista Santamaría fue detenido en Villa Altagracia e interrogado en la Dirección de Investigaciones Criminales en Santo Domingo sobre asuntos que interesan a la institución, pero fue puesto en libertad debido a que no tiene ninguna implicación. Ya lo había dicho ayer.
Desde la desaparición de Sobeida, el 30 de octubre, las investigaciones han girado en torno a su localización, mientras se mantiene como secreto las gestiones en procura de apresar a Figueroa Agosto quien es el presunto propietario de los 4,6 millones de dólares encontrados en una yipeta estacionada en el edificio donde vivía la desaparecida.
Tampoco se conoce de que alguna persona haya sido apresada en relación a la red de narcotraficantes, de la que supuestamente formaba parte Sobeida.
De acuerdo a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD, las llaves del vehículo estaban en el apartamento de Sobeida, y durante el operativo el narcotraficante Figueroa Agosto logró evadir la persecución de los agentes dejando abandonada otra yipeta en la avenida Bolívar.
Sobeida desapareció después de que la jueza de instrucción Rosanna Vásquez variara la medida de coerción de prisión, por la de presentación periódica ante las autoridades judiciales.
La prevenida desapareció del centro de belleza Jorge Luis, donde presuntamente fue obligada a montarse en una yipeta con destino hasta ahora ignorado por las autoridades.
Figueroa Agosto se fugó el 5 de noviembre de 1999 de la penitenciaría estatal de Río Piedras, en Puerto Rico, con una orden de libertad falsa. Cumplía una condena de 209 años de prisión por el secuestro y asesinato de Edgardo Martínez.
Tras su fuga, las autoridades de Estados Unidos ofrecen 10 mil dólares de recompensa. Es el número cuatro de la lista de los más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El 18 de septiembre de este año el FBI y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) capturaron en Puerto Rico a Ángel M. Ayala Vásquez (Buster o Ángelo Millones), a quien consideran como el principal socio de Figueroa Agosto.
200 millones dólares
Las autoridades creen que la red que dirigía Figueroa Agosto movía alrededor de US$200 millones mensuales con sus transacciones de drogas en Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana. Tenía propiedades en el país valoradas en varios millones de pesos.
