Los tiempos en que para operarse de la vesícula había que hacerse una larga incisión en el lado derecho del vientre han quedado atrás en República Dominicana, pero no completamente, sólo si el paciente es atendido en un centro médico privado. Y es que en la mayoría de los hospitales públicos a nivel nacional, a excepción de los grandes establecimientos construidos por el Estado en los últimos años en la Capital y su entorno, continúa predominando el arcaico sistema de la cirugía abierta.
El presidente del Colegio Dominicano de Cirujanos (CDC), Eric Olivero, declaró que la técnica llamada colecistectomía laparoscópica ha llegado sólo a algunos hospitales del Estado. Muchos carecen de laparoscopio. Puso como ejemplo el hospital San Vicente de Paúl, de San Francisco de Macorís, donde reside, el cual es regional y no ofrece ese servicio.
La técnica la inició en Santo Domingo el doctor Abel Ricardo González, el 17 de diciembre de 1990, diez años después de comenzar en países desarrollados. Con ella se hace sólo tres pequeñas incisiones en el vientre por las cuales se introducen los instrumentos quirúrgicos, incluyendo una cámara de televisión que permite proyectar la imagen intraabdominal en una pantalla gigante que observa constantemente el cirujano mientras trabaja.
Este cirujano, radicado en el Centro de Medicina Avanzada Abel González, dice que en el año 2012 este procedimiento para operar la vesícula está suficientemente extendido aquí, los propios pacientes están conscientes de los beneficios y ya hay pocos cirujanos haciendo operaciones abiertas.
González (e-mail abelcayo@yahoo.com). reconocido como el introductor en el país tanto de la cirugía laparoscópica como de la bariátrica para combatir la obesidad, observa que con este método son muchas las patologías benignas y malignas que se pueden atender, entre ellas tumores, quistes y litiasis o piedras tanto en los órganos como en las vías del sistema digestivo.
El doctor Olivero entiende que ha cambiado completamente el juicio inicial de los médicos, personal de salud y de los pacientes en cuanto al procedimiento. Hoy la generalidad conoce que es superior en cuanto a invasión corporal, dolor postoperatorio, recuperación, reintegración a las labores productivas y a la estética.
La vesícula es una víscera hueca pequeña situada por debajo del hígado cuya función es el almacenamiento de la bilis que va a ser requerida por el proceso de digestión. La bilis es un líquido de color pardo verduzco segregado por el hígado, que sirve para emulsionar las grasas, facilitando su digestión y absorción, además de favorecer los movimientos intestinales, evitando así la putrefacción de los alimentos ingeridos.
