Santo Domingo.-Senadores sometieron una resolución en la que solicitan al presidente Danilo Medina declarar de emergencia las provincias Valverde y Montecristi, entre otras, tras los daños que provocaron los efectos dejados por el huracán María.

La iniciativa pide al Mandatario viabilizar y agilizar la rápida intervención del Estado, y solucionar los problemas colectivos, mediante las inversiones y contrataciones que sean necesarios.

En la sesión expusieron además los daños causados por las riadas debido a los aguaceros que generó el huracán María, los senadores José Rafael Vargas, Amílcar Romero, Euclides Sánchez, Santiago Zorilla, Prim Pujals y Rafael Calderón, de las provincias Espaillat, Duarte, La Vega, El Seibo, Samaná y Azua.

Plantearon igual situación de los habitantes de El Seibo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, los senadores Rubén de la Cruz, Santiago Zorrilla, y José Hazim Frappier, quienes adujeron que las inundaciones y aguaceros hicieron colapsar varios acueductos del país.

La pieza legislativa de los senadores Manuel Güichardo y Heinz Vieluf Cabrera, representantes de las provincias Valverde y Montecristi.

Precisan que el Gobernante debe aportar los recursos a fin de que se reparen los puentes sobre los ríos Amina, Drenaje Mayor de Guayacanes, y el puente de Castañuelas, además de las carreteras y caminos dañados.

La resolución establece que el jefe del Estado debe prohijar la construcción de viviendas, impulsar la producción agrícola, y dotar de alimentación y salud a las poblaciones.

Refieren que las autoridades de los municipios de las citadas provincias de la región Noroeste, no obstante sus denodados esfuerzos para solucionar o paliar la embarazosa, difícil y delicada situación por la que atraviesan sus comunidades, no cuenta con los recursos, instrumentos y equipos necesarios para reparar las infraestructuras afectadas.

Afirman que las provincias de Valverde y Montecristi concentra el 75% de la producción bananera del país, que las constantes lluvias, fuertes vientos e inundaciones perjudicaron más de 85 mil tareas sembradas en 1,864 fincas de banano, un 50% de las plantaciones, y más 60 mil tareas de arroz, mientras miles de matas de plátanos en las zonas de Juliana, Jaramillo, Jaibón, Palo Verde, Los Cáceres, Castañuelas, Laguna Salada, Las Matas de Santa Cruz.

Explican que los desbordamientos de los ríos dejaron aisladas varias comunidades, arrastraron, destruyeron y dañaron casas, ajuares y vestimentas, dejaron cientos de familias en la intemperie, afectadas por falta de alimentos, asistencia médica y sin acceso a servicios básicos perentorios para su desarrollo.