EL Nacional
VILLA ALTAGRACIA.- Un deficiente servicio médico, dos subvenciones demoradas, y una deuda atrasada con suplidores y el comercio local por más de cuatro millones de pesos son algunas de precariedades que afectan al hospital público Nuestra Señora de la Altagracia.
El director del centro, doctor Antonio Mercedes, dijo que se deben construir nuevas instalaciones ya que la actual resulta pequeña para tantas personas que diariamente asisten y los servicios que se brindan allí.
Dijo que confronta problemas económicos debido a que tiene vencida dos subvenciones por la suma de 400 mil pesos cada una, lo que acarrea problemas para el desenvolvimiento del hospital.
Mercedes dijo que es normal que cuando se vence dos subvenciones, solamente se paga una, y la otra se queda como parte de un activo-inactivo y de una deuda atrasada con suplidores de medicamentos.
El hospital cuenta con 33 enfermeras, 11 empleados de limpieza y 44 médicos de los cuales hay dos que dijo el director cobran por nómina pero no los conoce, entre ellos un ortopedista.
Explicó que de la subvención de 400 mil pesos mensuales que obtiene por Salud Pública, un 40 por ciento va destinado a Promese en la compra de medicamentos, 20 por ciento a gastos de combustible para las plantas de emergencia y la parte restantes para productos alimenticios de los pacientes.
Mensualmente acuden más de ocho mil personas a ese centro hospitalario, pero ha aumentado por los cierres de la zona franca, el ingenio Catarey y la Industria Nacional del Papel, cuyos trabajadores desprovistos de un seguro médico acuden a ese hospital y son absorbidos en su mayoría por el Servicio Nacional de Salud (Senasa.
El centro, que comenzó a operar como un dispensario médico de primeros auxilios para parturientas en la década de los 60, ubicado en la avenida Duarte, donde ésta actualmente el Ayuntamiento, comenzó como un hospital en el periodo 1982-1986, en el barrio Julio Puello, incorporando a los hombres en el cuidado e internamiento y desde esa época es poco lo que se ha expandido.
El doctor Mercedes dijo que muchas veces el hospital resuelve parte de sus necesidades como la cuota mensual del Senasa, que oscila entre los 700 y 800 mil pesos, pero aclaró que de ese dinero tiene que pagar personal contratado para mejorar el servicio que se brinda allí.
