SANTIAGO.- Obras por alrededor de 250 millones de pesos que fueron iniciadas y no concluidas en la presente administración de esta ciudad que concluirá dentro de una semana, serán parte del “legado” que encontrará Abel Martínez cuando asuma como alcalde. De acuerdo a datos ofrecidos hoy por el concejal Domingo Ureña, del Partido de Acción Liberal (PAL) solo en nueve de ellas se erogó más de la mitad de esa suma, lugares que lucen abandonados y llenos de maleza.

Entre esas obras se destacan el paseo Mirador del Yaque, los parques temáticos de los Jardines Metropolitanos y de los alrededores del club de la fortaleza Fernando Valerio.

También, un puente peatonal y un túnel frente a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, un complejo deportivo en la avenida del Arroyo, de El Ensueño, un techado en la avenida Las Carreras, el local del club Félix Benjamín Marte y una biblioteca en el barrio Camboya.

A estas obras el concejal Ureña agregó otras 40 que formaron parte del presupuesto participativo, en el inicio de las cuales aseguró el cabildo llegó a pagar 90 millones de pesos.

Otras como la construcción del enverjado del cuartel policial localizado en Gurabo, siquiera ha sido iniciada, aunque el contratista recibió un pago inicial consistente al 20 por ciento del costo total de la misma.

Se lamentó de que la ejecución administrativa que durante seis años realizó Gilberto Serulle no coincide con la promesa hecha a los votantes cuando buscaba ser electo como alcalde santiaguero.

Además, que la parte más difícil para la administración ha sido cumplir con los parámetros requeridos para una adecuada gestión humana “por el ingrediente politiquero como se manejó el alcalde en este aspecto”.

También, lo que Ureña definió como “referencia teórica” de un organigrama que, según él, nunca funcionó, con jerarquización ejecutada a media y donde los componentes no respondieron nunca a su funcionabilidad y eficiencia.