Santo Domingo.-El auditor y analista financiero, Valentín Pérez, dijo que llegó el momento de que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se reinvente, ya que esa organización política atraviesa por un proceso de resquebrajamiento interno, no solo de su estructura, también de sus estamentos e idolología.
“El PLD perdió el rumbo y si no se reforma a tiempo el fututo que le espera será incierto”, expresó.
Señaló que el PLD “se desconectó hace mucho tiempo de la sociedad dominicana y gran parte de su dirigencia se encuentra embriagada de poder, aquello que Alain Minc, llamó, “la borrachera democrática” impulsada por el Estado-Providencia, que trastoca el desarrollo social y material de un país, fundamentando su accionar en un esquema de percepción, que hace del poder político un instrumento de realización personal y grupal, lanzando hacia una participación abierta, sin distinción, ni rigor, ni exigencias de conducta y pensamiento”.
“El nivel de descomposición por la que atraviesa el PLD ha llegado a tal punto que los dirigentes más comprometidos se avergüenzan de decir en sus comunidades, y lugares donde frecuentan que pertenecen a esa organización política, por el rechazo generalizado de la población, y los grandes escándalos de corrupción e impunidad en que se ha visto envuelto, y esto es grave, no solo para el PLD sino para el sistema de partido político dominicano por el contrapeso y equilibrio que ha proporcionado esta organización al país, desde su fundación en 1973”, indicó Pérez.
Destaca que la lucha antagónica que libran las dos principales figuras de esa organización es una especie de guerra fría sin precedentes, “un hecho evidente que se refleja en el estado de silencio e indiferencia exhibido por el ex presidente Leonel Fernández ante el caso Odebrecht”.
“Él conjuntamente con Reinaldo Pared debieron ser los grandes defensores del PLD, por las posiciones que ocupan de presidente y secretario general del partido; si esta lucha no se detiene lo que se les entregará a las futuras generaciones peledeístas será un cascarón vacío, sin sustancia, que costará a los nuevos timonel, no veintitrés años para alcanzar el poder, sino, el doble o más; será como comenzar de cero, pero mucho más difícil porque en el pasado se contaba con la figura más trascendental de la política dominicana, un Gulliver de la moralidad y la ética el Prof. Juan Bosch”, expresó el analista.
Pérez, apuntó que el PLD, está viviendo lo nunca antes visto, lo normal es que sean los partidos de oposición quienes descarguen la irá sobre el oficialismo e intenten destruirlo y acorralarlo, no sus dirigentes más connotados.
“El PLD se ha convertido en una especie de sambá de sus propios acólitos, muchos con el objetivo de acrecentar su liderazgo a costa de su organización, otros enfurecidos por el derrotero que han hecho transitar el partido la última década, y para completar muchos comunicadores de fustes que hasta hace poco dejaban el pellejo por el PLD, han dado un cambio brusco convirtiéndose en los críticos más férreos del partido y de Danilo Medina”, sostiene.
En otro orden el analista declaró que la única razón lógica por la que Félix Jiménez (Felucho), ha dado las declaraciones que todo el mundo conoce, es por su intención de aspirar a la presidencia de la república en el veinte y desde ya comienza a disgregarse de todo aquello que él entiende podría perjudicarle.
“Si la alta dirigencia de esa organización política no toma los correctivos de lugar, y comienza por desencumbrase, y hacer funcionar los consejos disciplinarios que no se sorprendan con lo que pueda pasar en el veinte, no importará la cantidad de recursos con que se cuente; los grandes cambios surgidos en muchos países del continente han sido provocado por una clase media desencantada, y si el PLD no opta por transformarse de los pies a la cabeza lo que le espera no tendrá parangón”, destacó.
Estas declaraciones fueron ofrecidas por Pérez, al participar en un conversatorio, con jóvenes de diversas organizaciones políticas en la que se analizaban temas políticos y de interés nacional.