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Siempre con la verdad

Siempre con la verdad

Ramón Rodríguez

La integración mauriciana
El club Mauricio Báez se ha ganado merecidamente la fama de ser una institución modelo en la República Dominicana. Sus grandes hazañas en materia deportiva le dan la connotación de vanguardia como un paradigma invaluable en una sociedad como la nuestra que cada día languidece ante la pérdida de valores y peor aún, ante la exaltación  de algunos antivalores.
Cuando el Mauricio regresó al Baloncesto Distrital en el 2016, ya yo estaba convencido de que tenía mucho que perder y poco que ganar, pero volvió y lo hizo en grande, conquistando su sexta corona, bajo la dirección de Melvin López. Esta vez, la gloriosa institución vuelve hacer historia, al lograr su séptima corona, bajo la batuta de Julio César Javier (Ayata), otro de los tantos dirigentes que se han formado en la casa de Julio Pozo, Yuyo. El Mauricio venció al gallardo conjunto del Rafael Barias.

Muchos han pasado por alto, que este triunfo de la familia mauriciana tiene un gran significado, y un mensaje que no puede pasar desapercibido.

Y es que durante todo el evento, el líder y mentor del Club Mauricio Báez y la fundación que lleva el mismo nombre, Don Leo Corporán, tuvo que seguir las incidencias del torneo desde su hogar, pues se encontraba afectado de salud y sin proponérselo, pudo observar de una manera crítica el desempeño de sus discípulos con resultados extraordinarios. José -Boyón- Domínguez, presidente del Club Mauricio Báez, fue el gerente general del equipo; César Heredia Guerra fungió como gerente administrativo y Amaury Heredia Guerra se encargó de la parte operativa.

Ellos se hicieron acompañar de un gran equipo de trabajo y le demostraron al país que esa institución ya ha iniciado con éxito una nueva etapa: un relevo eficiente para garantizar la perdurabilidad de la obra maestra de Leo Corporán, Nelly Manuel Doñé, Nelly Pozo y José Corporán.

Nunca antes había notado una integración tan armoniosa en busca de un objetivo. Se buscaba una venganza en términos deportivos. Las disciplinas de danza, pintura, karate, judo, teatro, ajedrez, ciclismo, los estudiantes del liceo y la escuela, así como los profesionales de la medicina del dispensario médico, se integraron y dieron seguimiento a su equipo. Toda la barriada de Villa Juana se adhirió con fervor en la búsqueda de esta séptima corona.

Ha sido un triunfo colectivo y sus héroes, tanto en el terreno de juego, como fuera de la cancha, lo han recibido con humildad al reconocer la calidad de su rival: el club Rafael Barias. ¡Salve campeones! Que se mantenga la unidad y la humildad, sin abandonar nunca el gran compromiso social: educación, salud, deporte, cultura y la defensa a nuestras grandes mujeres y hombres que han for

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