Deportes

Siempre con la verdad

Siempre con la verdad

Ramón Rodríguez

Una cumbre borrascosa

Con sólo 29 años, la escritora inglesa Emily Bronte tuvo la grandeza de escribir una de las historias de amor más apasionantes del romanticismo inglés. Intituló su única novela: Cumbres Borrascosas. En nuestra República Dominicana, varios sectores se han planteado la urgencia de que se lleve
a cabo una cumbre por
el bien del deporte, a lo que yo añado, que tiene que ser ineludiblemente borrascosa, pues no habrá formas de enderezar entuertos y explicar nuestro estancamiento
en el deporte nacional,
si no somos capaces de enfrentarnos, debatir,
autocriticarnos, en definitiva, abrir la caja de pandora que Jaime David Fernández dejó cerrada para evitar escándalos.
Pienso que es un acto de exageración de quiénes piden la renuncia en pleno del Comité Olímpico Dominicano que dirige Luisin Mejía Oviedo. He dicho
y lo reitero, que la cantidad de medallas en Río no es el termómetro para determinar nuestro avance o retroceso en materia deportiva. Sin embargo, nuestra pobre actuación, debe ser el punto de inflexión para abrir un gran debate que cuestione esta rancia estructura deportiva que insiste en trabajar aisladamente sin definir qué es lo que queremos para el 2050 como nación en materia de deporte.

Danilo Díaz, como nuevo ministro de Deportes, tiene el escenario perfecto para establecer una política deportiva de Estado con visión de futuro. Por eso hablo del 2050. Ahora bien, algunas variables hay que tomar en cuenta: el respeto a la jerarquización y definir funciones. En muchas ocasiones observamos al COD emprender acciones propias del Ministerio de Deportes y al Ministerio hacer actividades propias del COD.

Ya es tiempo que los dominicanos que aportan con sus impuestos los recursos económicos que van al deporte, gocen de una política deportiva de Estado. Haría muy bien el nuevo ministro en sacar del ”cementerio” la Ley General de Deportes 356-05 que obliga a crear una normativa para evitar todo tipo de improvisación. ¿Cómo es posible que los últimos gobiernos del PLD hayan gastado e invertido en el deporte -dos conceptos muy distintos- más de 20 mil millones sin tomar
en cuenta dicha Ley?.

El papel de Danilo Díaz, quien conoce muy bien el movimiento clubil, no debe ser jugar a ser popular, sino a hacer los correctivos. Con entereza deberá el nuevo ministro hacer respetar la condición de los clubes como base de la pirámide olímpica. Es hora de honrar esos clubes que desbrozaron el camino en la década del 60.

El Club Enriquillo, Amantes de los Deportes y la cultura (hoy Mauricio Báez), San Lázaro, Villa Francisca, San Antón y otros que luego mencionaré.

No asumo una posición pesimista. Todavía se puede, sólo que esta vez, sin pérdida tiempo, Danilo Díaz y Luisín Mejía tienen que provocar cambios drásticos en nuestras estructuras deportivas. Apuesto al diálogo como primera instancia para armonizar y unificar. Ahora bien, la transparencia en el uso de los recursos de ser prioridad.

El Nacional

La Voz de Todos