Deportes

Siempre con la verdad

Siempre con la verdad

Un caos institucionalizado
El insigne prócer y maestro de la política, Don Juan Bosch, enseñó de una manera metódica que las sociedades se forman en torno a sus recursos naturales que les permitan su supervivencia. En el caso de nuestro país, por ejemplo, dimos pasos firmes para consolidar la industria azucarera, pero una vez fracasada por la terquedad de España y su insistencia de monopolio a través de la Casa de Contratación de Sevilla. ¿Qué tuvimos que hacer? pues hacer uso del mercado de las reses
y dar inicio a la famosa sociedad hatera.

Sin lugar a dudas, una regresión social, que llevó al maestro vegano
a plantear el concepto de la arritmia histórica.

Si extrapolamos estas enseñanzas al deporte nacional, tendríamos que decir, que la federación deportiva que mayor
orden debe de presentar junto a sus asociaciones debe ser la de Béisbol: pero no es así. El Béisbol es un caos institucionalizado. Es de justicia manifestar que Julián de León, actual presidente de la Asociación de Béisbol del Distrito Nacional es un gran trabajador, pero dirigir más de 300 ligas entre afiliadas y “piratas” es una tarea imposible de realizar si no se tienen pautas a seguir.

Siendo el Béisbol el deporte rey en la República Dominicana, es elemental que la Federación Dominicana de esa disciplina que dirige Héctor -Tito- Pereyra, debería tener un proyecto serio de formación con esos miles y miles de niños y adolescentes que practican este deporte.

Definitivamente, aunque algunos federados se pongan bravitos, pienso que Danilo Díaz y el Ministerio de Deportes, así como el COD, tendrán que exigir programas concretos de desarrollo de
talento y monitorearlos.

Favorezco que el béisbol goce de todas las facilidades y que reciba un buen presupuesto por parte de Ministerio de Deportes, pero dentro del orden y la transparencia exigidas por el ministro de Deportes. La realidad es que hay algunas ligas entre afiliadas y no afiliadas que están más organizadas que las mismas instituciones a las que pertenecen.

Me refiero a la Academia de Béisbol La Javilla, Escuela de Béisbol Quique Cruz, Liga Deportiva Pimentel, la Luis Mercedes, la Academia Luisito Mercedes, la Liga Los Prados, la de los Tigres del Licey, Los Robles, entre otras. Sin embargo, es innegable que la gran mayoría se maneja en un estado de desorden por la falta de un programa de fomento que debiera ser puesto en marcha porla Federación de Béisbol.

Nos alienta saber que con la puesta en marcha del Pacto Nacional por el Deporte y el establecimiento de una política de Estado en el deporte, muchas de estas falencias tenderán a desaparecer mediante la aplicación de un régimen de consecuencia.
¿Y porqué hago estas observaciones? ¿ Para fastidiar a Tito Pereyra? Claro que no.

Lo hago porque estoy consciente de que el Béisbol puede ser un gran proveedor de valores positivos para la sociedad por su gran masificación. Pero no se está haciendo. Qué lástima.

El Nacional

La Voz de Todos