Solidaridad en el deporte

Cuando la Unesco promovió que se escogiera un día internacional para el Deporte y la Educación física, lo hacía consciente de que era imposible lograr los objetivos del milenio y estimular una cultura de paz entre las naciones hermanas, sin un vehículo efectivo que levantara el estandarte de la Solidaridad, como fenómeno llamado a cohesionar a las personas bajo principios fundamentales de unidad.

La Organización de las Naciones Unidas para para la Educación, la Ciencia y la Cultura logró que se escogiera en el 2005, el 6 de abril como el año Internacional del Deporte y la Educación Física.
Ese soporte al deporte y a la educación física no es casual, es obra de que cuando invertimos en la educación física, lo hacemos también por la educación, la salud y la paz delaciones del mundo.

Aunque nuestro movimiento deportivo nacional tiene algunos dirigentes federados que se venden como patriotas, cuando en verdad sus federaciones debieran ser intervenidas por mal manejo de sus finanzas, nuestros dirigentes son solidarios y cada día hacen conciencia del rol social que desempeñan. El caso más patente lo constituyó el gran gesto de solidaridad que recibió el dirigente federado y vicepresidente del Comité Olímpico Dominicano, José Luis Ramírez (Borola).

El Ministerio de Deporte y su máximo incumbente, Danilo Díaz, así como el Comité Olímpico y todos sus miembros hicieron honor al concepto de la solidaridad. Fueron muchos los dirigentes y personalidades del deporte y los medios de comunicación que se solidarizaron con el presidente de la Federación Dominicana de Karate y todavía condenan el acto criminal, cometido por el señor Geovanny Acosta Castro.

Aunque somos dados a generalizar, lo cierto es, que la parte no es el todo. En esencia, tenemos un movimiento deportivo creativo, que quiere contribuir con sus comunidades. A ese espíritu de solidaridad es que apelo desde esta tribuna de la verdad, para solicitar al ministro de Deportes Danilo Díaz y a todas las fuerzas vivas del deporte, hacer posible la construcción del techado del club Renacer, entidad deportiva que ya tiene 50 años en el corazón de Guachupita.

La información que recibí de su presidente Gilberto de la Cruz, es que desde la gestión de Francisco José -Cuqui- Torres (1996), todos los ministros de Deportes, exceptuando a Jaime David Fernández Mirabal, habían aprobado el techado y nunca lo llevaron a cabo. “ Nunca es tarde cuando la dicha es buena.

La petición está hecha y sé que otros sectores seguirán motivando este sueño de los guachupiteros”.
Pienso que el Club Renacer y todos sus miembros merecen de la mano amiga de todos. Ojalá y el concepto de la solidaridad aflore nuevamente en nuestro movimiento deportivo nacional.