COD respeta el juego limpio
El escándalo de dopaje ruso denunciado el 9 de noviembre del 2015, es muy reciente para ser olvidado.
Este escándalo por violación al código mundial antidopaje ha creado un antes y un después en el mundo del deporte olímpico, pues por vez primera, un Estado, en este caso, el ruso, tuvo que tomar parte activa a las denuncias de que la Federación Rusa, no solamente presentó atletas de atletismo dopados, sino, que los encubrió.
A pesar del informe McLaren que intentó minimizar el escándalo, las autoridades olímpicas están en deber de recuperar la credibilidad perdida y retomar el mensaje de que la salud de los atletas y por ende de la familia, es la máxima prioridad de los organismos que dirigen el deporte olímpico.
Aunque pocos medios de comunicación le han dado cobertura, el presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach, ha anunciada con drasticidad de que habrá muchas expulsiones en la Federación internacional de Levantamiento de Pesas (IWF por sus siglas en inglés), si no son capaces de enfrentar la crisis de dopaje que le amenaza.
El máximo dirigente del deporte mundial acaba de dar un ultimátum a la Federación Internacional y a su recién reelecto presidente, el doctor Tamas Ajan, hasta diciembre del año en curso, para que presente un informe creíble de que ciertamente están trabajando para respetar el artículo número
2 del código antidopaje.
De hecho, y es lo más trascendente, se ha hecho un recorte de espacio con miras a la clasificación, es decir, que menos atletas participarán en las Olimpíadas de Tokio 2020. Este es un duro golpe para los países pequeños como el nuestro, pues nos deja menos espacios para la consecución de plazas y por ende, de medallas.
La República Dominicana y la Federación de Levantamiento de Pesas que dirige William Ozuna, tienen que pagar las trampas y las violaciones que han cometido esos países poderosos, pero tramposos. Es de justicia significar, que nuestro Comité Olímpico, con el respaldo del Ministerio de Deportes y del ministro Danilo Díaz, han llevado a cabo una política efectiva de Cero Dopaje. De hecho, ya van dos ciclos olímpicos en que nuestros atletas han salido inmaculados. Ningún atleta ha dado positivo. El doctor Milton Pinedo, quien dirige la Federación Dominicana de Medicina del Deporte, ha sido una pieza clave junto al Comité Ejecutivo del COI, y su presidente Luisín Mejía para que el país pueda decir ante los organismos internacionales, que nuestro país respeta el juego limpio y cumple cabalmente con el Código Mundial Antidopaje.
Estas restricciones afectan sensiblemente a la Federación Dominicana de Pesas. Es lógico de que habrá menos posibilidades para conseguir clasificar atletas y por ende, medallas, pero no por falta de calidad, sino por falta de espacio en las clasificaciones venideras. Una vez más, los países pobres tienen que pagar los platos que rompen
los poderosos.
