“Luisín prepara su retirada”
El licenciado Luis Mejía Oviedo, presidente del Comité Olímpico Dominicano y miembro del COI para orgullo de los dominicanos, ha ejercido un sólido liderazgo en el deporte nacional. Y pensar que lo ha hecho sustituyendo a una figura de la dimensión del doctor José Joaquín Puello Herrera.

Eso significa, que el relevo es un concepto de alta dimensión, pero debe ser organizado. Pienso que Luisín ha comenzado
a dar los pasos para lo que podría ser una salida triunfal y decorosa, o un retroceso si no se hacen los cambios con un sentido de valoración al trabajo y al esfuerzo.

En esta nueva configuración de relevo, la experiencia y el respeto que se ha ganado el profesor Nelly Manuel Doñé será determinante para aglutinar a mujeres y hombres con la capacidad y la solvencia
moral de seguir fortaleciendo el COD.

Yo pienso que las múltiples ocupaciones del señor Mejía Oviedo le restan horas de calidad
al COD. Es más, esa entidad mantiene su ritmo de eficiencia, por la presencia de Nelly Doñé
y la solidaridad del Comité Ejecutivo con su presidente, pero en verdad, Luisín ya no dispone del tiempo, además de que es el momento de un relevo en el COD.

El escenario es el siguiente: Luisín Mejía no ha desmentido un acuerdo secreto contraído con Antonio -Colin- Acosta, donde el presidente de la Federación de Lucha ocuparía la primera vicepresidencia y luego pasaría a la presidencia, tras la renuncia de Luisín Mejía.

Se recuerda que hay un precedente en la historia del COD, cuando el doctor Puello se marchó luego de la celebración de los Juegos Panamericanos del 2003. Pero nada obliga legalmente a que Luisín tenga que renunciar en caso de ganar las elecciones de diciembre, pues estaría amparado en sus estatutos que contemplan 4 años.

He manifestado que el deporte nacional, sobre todo, el sistema federativo, necesita un remeneón.

Por eso es valorado positivamente la decisión de José Manuel Ramos de lanzarse a la presidencia del COD. Es una valiente aptitud y muy acertada. Tiene el perfil y la experiencia, así como las relaciones para proyectarse como uno de los nuevos líderes que ya necesita el movimiento deportivo.

Antonio Acosta y José Manuel Ramos serán dos piezas clave tras la partida de Luisín Mejía. Colin ya tiene la experiencia y la madurez para ser presidente y Ramos tiene los bríos y la juventud y la capacidad para impulsar los cambios requeridos.

Ojalá y no haya que ir a una lucha encarnizada. Es preferible que Luisín propicie una plancha unitaria con lo mejor de lo mejor. Yo apuesto a la experiencia de Nelly Manuel Doñé y a la capacidad de Mejía, de entender que debe preparar su retiro decorosamente.