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Solo la mitad de cruces ilegales de la frontera son pillados

Solo la mitad de cruces ilegales de la frontera son pillados

EEUU-FRONTERA DETENCIONES

SAN DIEGO (AP) — Poco más de la mitad de las personas que cruzaron ilegalmente la frontera el año pasado fueron capturadas, según un informe encargado por el Departamento de Seguridad Nacional que también reveló un fuerte descenso en la cantidad de gente que logra ingresar a Estados Unidos sin autorización.

El informe comprobó que el 54% de las personas que ingresaron ilegalmente fueron pilladas en el año fiscal del 2015. Esa es una cifra mucho más baja que el 81% que reportó el mismo organismo usando otro método para hacer el recuento.

El informe de 98 páginas fuer completado en mayo, pero el DHS, como se conoce al Departamento de Seguridad Interior (por sus siglas en inglés), se abstuvo de hacerlo público. La Associated Press consiguió una copia a través de un funcionario gubernamental involucrado con temas de la frontera, que pidió no ser identificado en vista de que el documento no había sido dado a conocer.

El informe ofrece alguna de la información más detallada que hay sobre las medidas tomadas para asegurar la frontera con México, uno de los caballitos de batalla de la campaña presidencial del republicano Donald Trump, quien plantea construir un muro a lo largo de toda la frontera de 1.954 kilómetros.

Incluye abundante material que permite decir que se han logrado grandes progresos, pero que todavía falta mucho por hacer. Señala que 170.000 personas evitaron a la Patrulla Fronteriza, comparado con las 210.000 del año previo y los 1,7 millones del 2005. La cifra aumenta si se incluye a aquellos que no fueron detectados en los cruces fronterizos o que ingresaron por vía marítima, que es responsabilidad de otras agencias del DHS pero no de la Patrulla Fronteriza.

Al sumar a esos inmigrantes, un total de 200.000 personas lograron eludir los controles el año pasado, 260.000 en 2014 y 1,9 millones en 2005. El marcado descenso de ingresos ilegales durante la última década coincide con los enormes incrementos al presupuesto de seguridad fronteriza, que alcanzó los 14.000 millones de dólares anuales.

El reporte resalta las consecuencias más graves que se han impuesto a los inmigrantes que entran sin autorización durante ese lapso, incluyendo penas carcelarias. Expertos migratorios también señalaron el declive en oportunidades laborales desde la recesión que comenzó a final de 2007. Sin embargo, los marcados descensos de ingresos ilegales han continuado en los años recientes pese a la mejoría en la economía.

“Esta es la primera evidencia sólida que tenemos de que la estructura fronteriza de los últimos 20 años ha representado una diferencia importante para desalentar y reducir los ingresos ilegales a través de la frontera sur”, dijo Edward Alden, alto funcionario en el Consejo de Relaciones Exteriores. El DHS dijo el jueves que el reporte era “una herramienta suministrada por una organización investigadora” para desarrollar medidas más confiables de seguridad fronteriza, y que su metodología requería refinamiento.

“El DHS no cree que su difusión vaya a ser de beneficio público y que sería irresponsable elaborar políticas u otros juicios sobre un análisis que es incompleto y sigue siendo un trabajo en progreso”, dijo la portavoz Marsha Catron. La tasa de capturas de la Patrulla Fronteriza en la frontera con México fue del 55% en 2014 y de 36% en 2005, de acuerdo al reporte preparado para el DHS por parte del Instituto de Análisis de Defensa, una organización de Investigación que recibe fondos federales.

La Patrulla Fronteriza registró una mejoría de 11 puntos en 2014, luego de años de ganancias lentas pero estables. El reporte no ofrece explicación sobre la repentina mejoría. El reporte ofrece una análisis detallado que data desde 2000, poco antes de que Estados Unidos levantara cientos de kilómetros de bardas fronterizas a lo largo de la frontera con México, añadiera equipo de vigilancia y duplicara el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.

Seguridad Nacional ha estado bajo presión de demostrar si esas inversiones multimillonarias han dado resultado. La principal medida que Seguridad Nacional ha dado a conocer públicamente es el número de arrestos de la Patrulla Fronteriza, que indica el número de personas que fueron detenidas, pero no cuántos escaparon.

Los arrestos cayeron a su nivel más bajo en 44 años durante 2015, un declive de 80% respecto a su cifra más alta de casi 1,7 millones en 2000. Durante los últimos dos años, el departamento ha difundido “una tasa de efectividad de intercepción” que mide el porcentaje de personas que son detenidas entre todas las que intentaron ingresar entre los puestos fronterizos con México.

La cifra incluye a personas que pusieron un pie en Estados Unidos y dieron media vuelta, así como a solicitantes de asilo. Durante el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre de 2015, ese número fue de 81%. El reporte obtenido por AP tiene un enfoque distinto. No da crédito al gobierno por las personas que volvieron por su propia voluntad o se entregaron a los agentes para solicitar asilo, una práctica común entre mujeres y niños centroamericanos que han ingresado al país en grandes cantidades durante los últimos cinco años.

El reporte señala que durante el año pasado hubo 140.000 solicitantes de asilo en la frontera con México y 170.000 en 2014, en comparación con los cerca de 20.000 al año hace una década. La práctica de Seguridad Nacional de contabilizarlos como capturas explica en gran medida por qué su tasa de éxito fue tan elevada. El reporte también cuenta a las personas que ingresaron ilegalmente al país en cruces fronterizos, a menudo presentando documentos falsos o robados. Seguridad Nacional no publica esas cifras.

El reporte señala que 28.000 personas no fueron detectadas el año anterior, un descenso respecto a las 46.000 de 2014. La tasa de captura mejoró a 39% con relación al 29% previo. Contabilizar a los que ingresan por los cruces y que evitan la captura es una labor colosal e imprecisa, pero una que muchos expertos creen que es necesaria para juzgar si la frontera es segura.

Seguridad Nacional enfrenta esa tarea al rastrear evidencia física, tal como huellas de pisadas en el desierto, señales de presencia humana y avistamientos de los agentes. El reporte interno utiliza dicha información, junto con censos migratorios y técnicas desarrolladas por sociólogos.

El Nacional

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