CLEVELAND, EE.UU.- Agregue la opinión del entrenador en jefe de Golden State Warriors, Steve Kerr, al debate de Michael Jordan-LeBron James.
Kerr, quien conoce la grandeza de estos dos jugadores mejor que la mayoría de haber jugado junto a uno y entrenado contra el otro, fue sincero en sus elogios a James luego de que los Warriors superaran a los Cavaliers en la Final de la NBA el viernes por la noche.
“Me preguntan todo el tiempo sobre MJ, LeBron, y es una pregunta tan difícil de hacer”, dijo Kerr. “Todo lo que sé es que son los dos mejores jugadores de los que he sido testigo. Son muy diferentes, pero como quieras clasificarlos, están ahí juntos”.
Kerr’s Warriors se ha topado con James en la final por cuatro años consecutivos, y aunque esta serie más reciente fue la más desequilibrada de todas, Kerr no está tomando el reinado de James por sentado.
“Bueno, es aterrador”, dijo Kerr. “Realmente lo es. Cada vez que baja por la cancha, cuesta abajo, sabes que va a llegar al aro o va a encontrar uno de sus tiradores para un tiro de tres puntos. Ha añadido la amenaza de los tres puntos. Cuando llegamos hace tres años en la primera reunión, no temíamos su disparo. Temíamos su poder, su penetración y su muerte, pero ahora temes todo.
“Creo que tal vez el mayor testimonio de LeBron es que hace cinco años era uno de los mejores cinco jugadores de todos los tiempos. Desde hace cinco años hasta ahora, parece que es diez veces mejor, porque ha agregado tanta habilidad a su juego.”
Después del Juego 1 de esta serie, los elogios de Kerr fueron igual de fuertes.
“Tienen un tipo que está jugando baloncesto en un nivel que no estoy seguro de que alguien haya visto antes, cuando se considera todo lo que está haciendo”, dijo Kerr.
James, por supuesto, acababa de completar una de las mejores actuaciones de la Final en la historia de la liga, pero sus 51 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias en última instancia no fueron suficientes, y los Cavs perdieron de manera devastadora.
Jugó lesionado
LeBron James admitió que “prácticamente jugó los últimos tres juegos con una mano rota”, Golpeó una pizarra después de la derrota en el juego 1 de las Finales. La lesión requirió dos exámenes de resonancia magnética.
