Opinión

Sugerencia a Minou

Sugerencia a Minou

La renuncia de la diputada Minou Tavárez Mirabal al Partido de la Libración Dominicana (PLD), en mayo pasado, ha dado lugar a múltiples conjeturas, algunas de buena fe y otras con el propósito de sacarle filo político para beneficio de terceros.

Sus críticos han dicho muchas cosas inexactas sobre la hija de las figuras históricas que son Manolo Tavárez y Minerva Mirabal. No la vamos a repetir porque, a nuestro juicio, sería una indecencia fundamentada en conjeturas.

No vamos a interpretar el pensamiento de Minou, que es tan transparente como el agua de un río virginal, pero sí debemos decir que ella siempre ha sido una preocupada por el mejor destino de nuestro país, consciente de un compromiso heredado por sus padres al recoger las banderas de la gloriosa expedición de junio de 1959.

Minou, al sentirse disgustada por el rumbo tomado por el Partido que la acogió y llevó como diputada, no tiene ahora más remedio que formar un Partido que agrupe a aquellos que todavía creemos en los ideales de una Patria mejor, donde los hombres y mujeres no se midan por sus riquezas o debilidades, sino por su conciencia moral y su firmeza de espíritu.

Pero eso sí: debe tener cuidado de no rodearse —ni siquiera por asomo— de los oportunistas tradicionales, con colas largas que les pisen, ni aquellos cuya retórica les hace suponer que la revolución está a la vuelta de la esquina.

Hay y habrá muchos supuestos líderes de partidos políticos que desearían “charlar” con ella sobre “asuntos de interés nacional”, especialmente hoy cuando en Latinoamérica las mujeres han demostrado suficiente liderazgo, hasta llegar a la Presidencia de la República.

Minou: eres lo suficientemente inteligente y tienes suficiente experiencia, por los cargos políticos desempeñados, como para salir airosa de cualquier proyecto partidario que inicies. Tus padres lo lograron en circunstancias cuando se creía que era imposible.

Con más razón para conseguirlo ahora, cuando no hay los obstáculos de una tiranía, aunque exista la posibilidad real de que se vuelva a sufrir lo que significa la existencia de un Partido Único.

Es hora de que comiences a trabajar a nivel nacional. El tiempo apremia, pues lo que se percibe a corto plazo es la continuidad de más de lo mismo, una de las causas que te llevó a renunciar del PLD.

Sabes perfectamente que debido a mi edad y a mis quebrantos de salud, no podré acompañarte militantemente en tus esfuerzos, pero sí con el amor de familia y con el corazón revolucionario en mis manos, siempre latiendo por lo mejor de nuestra Patria.

El Nacional

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