Opinión

Tantas incomprensiones

Tantas incomprensiones

Francamente, en pocas palabras, República Dominicana continúa siendo uno de los países de las incomprensiones, lamentable y dolorosamente. De ahí las frases de ¨palos si boga y palos si no boga ¨ Durante largos años, la mayoría de nuestros ciudadanos e instituciones vienen luchando, exigiendo y clamando, con tenacidad, valor y esfuerzos, contra la barbarie del crimen y la violencia, entre otros fenómenos en busca de soluciones y alternativas.

Diferentes autoridades han realizado grandes y loables esfuerzos para atenuar y corregir esta situación que tiene diferentes raíces y ofrece a la nación el tan anhelado y sublime bien social y moral.

La violencia y las acciones delictivas son males que hoy padecen todos los pueblos y naciones del mundo, unas más que otras.
Naturalmente, hay que decirlo, en nuestro país reinan todavía las incomprensiones. De ahí que Maurice Mardelin ha dicho que “los sabios no han conseguido explicar nuestra melancolía y nada hay más descorazonado que un optimista voluntario”.

Y la verdad, que es el alma de la historia, es que se están haciendo loables esfuerzos, muchos en que nuestros policías y soldados pierden la vida en el cumplimiento del deber y otros resultan con heridas y golpes que les dejan postrados y con lesiones permanentes. Nuestro país vive repleto de incomprensiones y quejas, y cuando estas se satisfagan, aun sean en parte, los que se creen incomprendidos viven echando alaridos a diestra y siniestra.

De esos incomprendidos, la mayoría está muy bien, muy bien a plenitud, aunque sean ineptos.

Debemos respaldar a los miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas y a otras instituciones en estas nuevas tareas y no criticar con dureza el trabajo que vienen realizando por la paz y el sosiego del pueblo dominicano.

El mar de las incomprensiones es un padecimiento psicológico endógeno y exógeno, que al parecer, no tiene remedio.

El Nacional

La Voz de Todos