Neftalí Ruiz realizó un trabajo excepcional en el 2012, el cual le hizo merecedor, con justicia, del galardón de Cronista del Año, en la premiación de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD).

Neftalí es trabajador, inteligente, cumplidor, disciplinado, ama lo que hace, buen compañero, no envidia, no tiene egoísmo y es solidario.

Son virtudes de Neftalí Ruiz que debemos reconocer y puedo escribir sobre éste muchacho que todos los días progresa más en su profesión.

El apreciado y querido periodista de Multimedios El Caribe, fue seleccionado como Cronista del Año y desde mi óptica, no tenía oposición.

El progreso de Neftalí es inmenso y eso nos agrada, pues desde que lo conocí hace algunos años sabía que tenía todas las condiciones para ser uno de los mejores cronistas deportivos del país.

Ruiz es humilde y nuca cree que tiene toda la verdad.

Siempre indaga y busca la noticia sin importar las horas de trabajo que tenga que realizar y le gusta llegar a la verdad.

Estudioso

Neftalí Ruiz es un estudioso del periodismo.

Su capacidad es incuestionable y sabe que tiene que fajarse a leer y estudiar, pues estamos en la época del conocimiento.

Me sentí bien

Me sentí muy bien cuando el hermano Carlos Almánzar, maestro de ceremonia junto a Susy Jiménez, anunció que el Cronista del Año era Neftalí Ruiz.

Se estaba reconociendo a uno de nuestros grandes valores y eso enaltece la crónica deportiva nacional.

Los que siguen el deporte saben de la humildad y la capacidad de Neftalí, pero tengo el deber de decir algunas verdades para los niños y los jóvenes, pues Ruiz es un referente para las nuevas generaciones, sin importar la profesión que escojan.

Consejo

El consejo que le podría dar a Neftalí es que siga por el camino del bien, como lo ha hecho hasta el momento.

Neftalí, eres un triunfador.

Neftalí merece lo mejor.

¡Congratulaciones!

Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

Jesús De Nazaret

El hombre superior entiende lo justo. El hombre inferior entiende lo que ha de vender.

Confucio