El veterano periodista Tomás Troncoso Cuesta es una leyenda y un ejemplo de la crónica deportiva nacional. El primero de agosto pasado el programa Los Deportes en Marcha, de quien es productor y director el apreciado colega y hermano Tomás Troncoso, cumplió 50 años.

La sociedad dominicana valora a Tomás como una persona trabajadora, honesta y gran conocedor del deporte nacional e internacional.

Son 50 años de sacrificios, abnegación

y con un alto sentido crítico y de defensa a los mejores intereses de la nación.

Troncoso Cuesta es un hombre admirable.

Sirve de ejemplo a las nuevas generaciones.

Es un referente para hacer las cosas bien y sin mancharse. Tiene principios y sus hijos, nietos, esposa, demás familiares y allegados deben estar orgullosos de su labor social y deportiva.

Tomás es un titán.

Tomás es un roble.

Tomás nunca se cansa.

Tomás ama al deporte.

Tomás quiere y orienta a los niños y jóvenes.

Tomás es un árbol que da frutos.

Mauricio Báez

Debo relatar, para que la juventud conozca también de su valor y hermandad, el siguiente hecho:

No olvidaré nunca que cuando la criminal banda Colorá, que asesinaba jóvenes en las calles, incendió una pequeña escuela y biblioteca del club Mauricio Báez, en la década de los 70, no transcurrieron 57 minutos para que mis ojos vieran a Tomás Troncoso, un cronista deportivo famoso y de los primeros en esa especialidad, llegar, juntos, pero en vehículos separados, al hermano y querido periodista Bonaparte Gautreaux Piñeyro.

Los dos fueron a respaldar a los mauricianos y a condenar el vil atropello que hizo la Banda Colorá contra una organización que cumplía con el deber de denunciar las actividades criminales del régimen y destacar los hechos negativos de funcionarios del gobierno de la época.

Troncoso Cuesta y Gautreaux Piñeyro sabían que con su presencia en el club Mauricio Báez estaban arriesgando sus vidas, pues en esa época no se comía cuentos.

Educación física

Uno de los cronistas deportivos que marcha a la vanguardia de la defensa de la educación física es Tomás Troncoso Cuesta.

Y eso lo ha hecho desde que comenzó su espacio radial Los Deportes en Marcha, el primero de agosto a las 5:15 de la tarde por Radio Universal.

La gente que sigue el deporte se mantiene con el mismo entusiasmo escuchando a Tomás por los novedosos y porque ha sido una escuela de aprendizaje y orientación.

El conocido comentarista y periodista dominicano, sabe la importancia de la educación física.

Y conoce el sacrificio que han hecho los profesores para llevar a las escuelas sus enseñanzas.

Tomás está consciente de que la única forma de que un país se desarrolle deportivamente y con grandes atletas es través de la educación física.

Actualizado

Tomás, que sabe que estamos en el mundo del conocimiento, se mantiene al día con las informaciones de último minuto y busca conocer las nuevas reglas del deporte en todas sus manifestaciones, para recodar a uno de los grandes entre los grandes: El inolvidable Max Reynoso.

Y esa es una enseñanza para los muchachos que incursionan en la crónica deportiva, para que nunca piensen que lo saben todo y que se sientan realizados cuando apenas comienzan su carrera.

Humilde

Tomás tiene una de las mejores virtudes de un ser humano: La humildad.

Recuerdo que cuando inicié en la crónica deportiva, Tomás me hablaba mucho del deporte y las cosas que tenía que realizar para poder descollar en un mundo tan difícil.

Recibí también esos consejos de Félix Acosta Núñez, Alvaro Arvelo hijo, mi maestro Cuchito Alvarez y Max Reynoso, entre otros.

Transmisiones

Algo que siempre me ha gustado de Tomás Troncoso es la virtud de decir lo que piensa y lo que siente.

No esconde sus sentimientos. Y eso es bueno.

Recuerdo que siendo Leonel Fernández Reyna presidente de la República, en 1997, se juntó con Tomás en el estadio Quisqueya, en una ocasión que un equipo infantil ganó un torneo internacional a Puerto Rico.

Con un sol inaguantable en el terreno de juego, al concluir el partido, el ex presidente Fernández Reyna le dijo a Tomás que cuando niño siempre escuchaba los Deportes en Marcha y las transmisiones de la pelota invernal y que sentía mucha admiración por sus amplios conocimientos y profesionalidad.

Me inclino ante este hombre que ha sabido cultivar grandes relaciones y que goza de mucho cariño en el pueblo.

Tomás es un patrimonio de la Patria.

Troncoso Cuesta pertenece a la nación y todos debemos cuidarlo como una tacita de oro.

¡Tomás es un campeón!

Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.