Deportes

TE ENTERASTE

TE ENTERASTE

Alrededor de 20 minutos después de  concluir el partido de anoche en que el Escogido venció a las Aguilas 11 por 4,  se originó un tiroteo dentro y fuera del estadio Quisqueya,  que milagrosamente  no dejó  muertos y heridos.

Las primeras versiones que recogí, tras el intenso tiroteo, es que al final de la octava entrada se originó  una discusión entre Rafael Antonio Sánchez Caro, un fanático, y miembros de la seguridad privada del play.

Sánchez Caro, de acuerdo a los informes, dizque había “manoteado” a una bailarina del Escogido y eso ocasionó que la seguridad lo sacara del play.

 Hay diferentes versiones sobre el incidente  que puso en riesgo a muchas personas que salían del play, a miembros de seguridad, al personal que labora en la cantina y de limpieza y al propio Sánchez Caro y dos amigos que lo acompañaban.

El corre-corre se originó  cuando comenzaron a sonar los disparos y nadie sabía de donde salían.

Cuando sonó el primer tiro  la gente decía que provenía desde el interior del play. Había una tremenda confusión.

 En segundos los tiros sonaban de un lado para otro y parecía que dos grupos se estaban enfrentando.

 Me encontraba fuera del estadio junto a Juanchy Sánchez, (Juventud), directivo de las Aguilas Cibaeñas; con las amigas Greibby Cuello, Clara Pichardo y el más fiel fanático de las Aguilas, Juan de Dios Llavería.

 Cuando se intensificó el tiroteo Juanchy  salió como un “bólido”,  con tan mala suerte de que en ese mismo momento corría Sánchez Caro hacia la avenida Tiradentes y era perseguido por más de 50 miembros de seguridad del play.

Se escucharon nuevamente disparos y Juanchy se tiró al suelo junto con varios de sus acompañantes.

  Lo llamé, pero no podía hablar. Pienso que estaba muy nervioso.

Juan de Dios

Juan de Dios Llavería, aunque le lleva unos años largos  a Juanchy Sánchez, le pasó  a mil por el lado.

Tuvo la mala fortuna de que  se cayó en un hoyo, aunque  no sufrió ninguna lesión.

  Greibby Cuello

Greibby Cuello, quien es una fiel seguidora de las Aguilas, se encontró en  medio del tiroteo y no sabía para donde coger.

Greibby le dijo a un amigo que nos acompañaba:  “Vamos a tirarnos en el suelo. Nos van a matar”.

Cuando escuché esa palabra no lo pensé dos veces e hice gramas.

Recuerdo que varias personas me dijeron que los tiros estaban chocando con las vallas de aluminio donde están colocados los anuncios.

En ese momento no niego que me puse nervioso.

Julio Pichardo

El cibaeño Julio Pichardo apareció en el Club Naco y nadie lo vio. Dicen que se montó en un motoconcho y le pagó 200 pesos para que lo llevaran al hotel.

  Versión de Juanchy

 Juanchy Sánchez le ha contado a varios amigos mutuos que me encontró en una cuneta en los alrededores del estadio. Y le agregó que no sabía que corría tanto, pues de acuerdo a su versión, le pasé por el lado y que solo vio un  celaje.

El alto ejecutivo aguilucho colocó en su cuenta de twitter que le dio mucha pena cuando me vio tirado y sin poderme levantar.

Alfonso Muñoz

Alfonso Muñoz, quien labora para las Aguilas Cibaeñas, estaba en el interior del play. Todos cuando se escucharon los primeros tiros se guarecieron debajo de una escalera y comenzaron a observar por una ventana lo que estaba pasando.

  Alfonso le comentó a Rafael Ramírez, uno de sus amigos, que no quería morir tan joven. Y que ni loco, saldría de ese lugar.

Abusaron

Sánchez Caro denunció anoche  al periodista Vian Araújo, de Telenoticias, que dirige Roberto Cavada, que fue golpeado por la seguridad civil del estadio.

Dijo además que lo que más lamentaba era que lo habían maltratado delante de su esposa.

Jacinto Díaz

Hay que resaltar el valor del colega Jacinto Díaz, de El Nacional, quien no se movió del lugar a pesar de la peligrosidad en que se encontraba, pues se estaba tirando tiros para todos los lados.

Jacinto recogió las diferentes versiones y conversó con personajes involucrados en el riesgoso incidente.

 Peligro

Algo hay que hacer en el estadio Quisqueya, pues es inexplicable que una persona pueda entrar a ese parque de béisbol  con pistola en manos y nadie pueda detectarlo.

Vi también que algunas personas tiraron tiros a Sánchez Caro cuando corría fuera del play, pero no pude identificarlos.

La situación fue muy seria.

Gracias a Dios que no hubo muertos ni heridos y que hoy solo se escuchan los comentarios de lo que pasó.

Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.

El Nacional

La Voz de Todos