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TE ENTERASTE

TE ENTERASTE

Ahora más que nunca se necesita un trabajo serio y responsable de los dirigentes, miembros y colaboradores de los clubes deportivos y culturales. Hace algunas décadas que los barrios tenían un gran apoyo del movimiento clubístico.
Eso poco a poco se ha ido perdiendo, pero no todo ha desaparecido. Todavía hay clubes que con grandes sacrificios se mantienen activos en sus comunidades, en defensa de los mejores intereses del país.

Hoy, que se conmemora el Día Nacional de los Clubes, es propicia la ocasión para hacer un llamado de alerta a la dirigencia de los clubes y a sus miembros más activos para que “no dejemos solos a nuestros barrios”.

Los delincuentes, los puntos de drogas, los que asaltan a nuestros jóvenes cuando salen al trabajo, y a los estudiantes que asisten a las escuelas, liceos y universidades; son males que no podemos permitir que permanezcan en nuestro entorno por falta de valor, trabajo y unidad.

El movimiento clubil antes era muy fuerte. Y más aún respetado por las autoridades oficiales, el empresariado, la iglesia, la sociedad civil, los militares y todo eso era producto de la unidad y la conciencia del rol que los dirigentes de los clubes estaban llamados a desempeñar. Considero muy importante decir que esos directivos tenían un comportamiento ejemplar y mucha conciencia de su rol de líderes comunitarios.

Ayuda

El Ministerio de Deportes, los ayuntamientos, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de la Juventud, los empresarios, los pequeños comerciantes, los programas sociales, el Ministerio de Salud y todos los que puedan ayudar a los clubes tienen que hacerlo. Y pronto.

Se habla mucho de qué hay que hacer.
Se habla mucho también de modernidad.
Se habla mucho también de que el mundo ha cambiado.
Se habla mucho de que no hay nada que hacer, que estamos fracasados.
Se habla mucho de que no existen los clubes.
Se habla mucho de que la falta de oportunidades.
Se habla mucho de la necesidad de la igualdad.
Se habla mucho de que los jóvenes no están pensando en tener una buena conducta y respeto hacia los demás.
Y hay una pregunta obligada: ¿Y qué estamos haciendo para cambiar todo ese panorama de pesimismo e incertidumbre.
Muy poca cosa.

Los clubes

Los clubes tienen que levantar la cabeza. Y llevar a las comunidades su ánimo la esperanza, la confianza y el optimismo.
Tienen poder para hacer cambiar las cosas.
Así lo creo yo que tengo 52 años en el club Mauricio Báez.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.

Leo Corporán

Columnista y editor deportivo de El Nacional. Fundador del Club Mauricio Báez.