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TE ENTERASTE

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Clubes de Santiago Tienen que integrarse a lucha

 

Hay que salir a pelear, hay que salir a luchar, hay que volver a encontrar todas las cosas divinas, defender el lugar.”
Fito Páez
“Respeto a los hombres no por las batallas que hayan podido ganar sino por las causas que defienden.”
Julia Navarro

 

Los clubes deportivos y culturales, las ligas y las organizaciones comunitarias tienen la responsabilidad histórica de defender sin vacilaciones el complejo deportivo de La Barranquita.

Las entidades del Cibao que aglutinan a miles de jóvenes y personalidades de diferentes estratos sociales tienen que emprender acciones de presión a favor de La Barranquita.

Para ser honesto, tengo que admitir que la dirigencia deportiva de Santiago no ha defendido como debe ser ese patrimonio del Estado.

Y eso es malo.

Y como conozco a muchos dirigentes de Santiago y de la Zona del Cibao, estoy convencido de que muchos de esos líderes son responsables, combativos y que no tienen miedo a la hora de defender los derechos de la Patria.

Sin embargo, estoy muy extrañado por la pasividad que han mostrado en esta lucha esos queridos hermanos y amigos, por el rescate y la defensa de los terrenos de La Barranquita.
Hay que despertar
No podemos olvidar que Santiago es cuna de grandes jornadas de lucha de hombres y mujeres valerosos que han ofrendado sus vidas por la Patria.
El movimiento deportivo de Santiago tiene que despertar.
Son muchas las personas sin importar su clase social que me preguntan: ¿Leo, y La Barranquita?

El robo

Nunca olvidaré que en 1986, luego de concluir los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron en Santiago y que su sede principal fu La Barranquita, hubo un robo colosal en ese complejo deportivo.
Libramos una lucha sin cuartel en defensa del patrimonio nacional.

Los ladrones hoy están sueltos y caminando por las calles del país como si no hubiese pasado nada.
Recuerdo que al apreciado y querido José Francisco Peña Gómez, sus amigos de Europa, le regalaron cientos de televisores de una marca especial que no había en el país.

Todos esos televisores fueron robados de La Barranquita y llevados a casas de militares, funcionarios del gobierno de entonces, al igual que personas que trabajaron en los Juegos Centroamericanos.

Me siento indignado como si fuese ayer cuando no logramos recuperar los televisores, colchones, camas y una gran cantidad de utilerías que fueron compradas con el dinero del pueblo.

Insisto en que Santiago y el Cibao no pueden mantenerse con una postura tan pasiva.
¡A luchar sin temor y en defensa de los mejores intereses de la Patria!

Hasta mañana, si Dios

Leo Corporán

Columnista y editor deportivo de El Nacional. Fundador del Club Mauricio Báez.