Los jugadores de la República Dominicana pusieron en lo más alto el concepto de la dominicanidad al ganar el Clásico Mundial de Béisbol que concluyó anoche con rotundo éxito.
No importó la fama, el dinero en dólares y pesos de los jugadores quisqueyanos para que los peloteros criollos se entregaran en cuerpo y alma y parecieran niños en busca de un regalo: La Copa del Mundial de Béisbol.
El pueblo quería el título.
Y los jugadores estaban conscientes de esa enorme responsabilidad que recaía sobre sus hombros.
Entrenaron concentrados, se iban a las habitaciones del hotel temprano, conversaban a diario uno con otro sobre el compromiso de traer a su Patria, el anhelado triunfo.
El seleccionado nacional unificó a la familia dominicana.
No importó el partidarismo político, el credo religioso ni los que son siempre indiferentes a todo.
Danilo Medina
Me comuniqué esta madrugada con Manolito Jiménez, reportero gráfico de El Nacional y el amigo Mícalo Bermúdez, quienes estaban en San Francisco, California, en el Clásico Mundial de Béisbol.
Manolito y Mícalo me revelaron que el presidente Danilo Medina había conversado, por la vía del celular, con el manager Tony Peña, los jugadores Robinson Canó, José Reyes y Fernando Rodney.
El dirigente del equipo dominicano y los jugadores se veían muy felices y hacían señas a sus compañeros de que hablaban con el presidente Medina.
En principio Rodney no lo creía cuando Mícalo le pasó el celular y le comunicó que lo estaba llamando el Presidente.
La conversación duró varios minutos entre los héroes del deporte dominicano y el primer mandatario de la nación.
La comunicación se hizo a través de Carlito Pared Pérez, asistente especial del jefe del Estado y un fiebrú del béisbol.
Avión
Trascendió que cuando el equipo dominicano logró el pase a la final al vencer a Holanda, el presidente Medina había prometido a Tony Peña, a los jugadores y dirigentes de la Federación, enviar un avión para que regresaran, pues al parecer el mandatario tenía el pálpito de que al otro día el conjunto conquistaría la corona.
Y así sucedió.
El ofrecimiento no se pudo materializar, pues los jugadores y Tony Peña tienen por obligación presentarse a los entrenamientos horas después de terminarse el Clásico.
La Patria
Todos nos emocionamos y sentimos el orgullo de ser dominicano.
La Patria se elevó.
Vencimos en buena lid al aguerrido equipo de Puerto Rico.
Nuestros muchachos demostraron el amor por su país. Y eso ha sido una gran enseñanza para las nuevas generaciones.
¡Arriba la Patria!
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor”.
Winston Churchill
