Llamando a su madre “La capitán del barco”, la joven actriz Paula Sánchez Ferry habla de Yanira, su progenitora, en un libro de vida que presentó para el colegio y en el que con palabras que llegan al alma, confiesa que siempre recuerda cuando ésta le pasaba la mano por el pelo, mientras le decía “te quiero mucho mi princesa”, gesto que le ratificaba que el amor de madre es el más grande.
“Ser madre significa todo para mí”, dice la productora de espectáculos y directora de Relaciones Públicas del Ministerio de Cultura, Yanira Ferry, mientras define que esa experiencia es lo mejor que ha pasado en su vida.
Además de Paula ella es madre de Amaurito, y dice, sus caritas le hacen sentir satisfacción de llegar a su hogar porque ellos la llenan de orgullo.
“Disfruto ser madre y aprender cada día algo nuevo de mis hijos, es un sentimiento que no cambiaría. El rol de madre nunca termina, es infinito, verlos como ya están encaminados y perfilando sus sueños. Me enorgullece cómo defienden sus criterios y se trazan metas para lograrlos”, expresa.
Cada uno es diferente
Sobre lo diferente que ha sido criar a uno y otro, confiesa que son “muuuuy distintos” en cuanto a su carácter y personalidad.
Paula es una joven de 17 años y Amaury es un pre- adolescente de 12 años.
Su diferencia generacional está muy marcada -explica- pero ambos han sido formados bajo la misma base de respeto y amor.
A la pregunta de cómo divide su tiempo entre ellos y el trabajo, dice que “tengo la dicha de disfrutar en esta etapa del tiempo necesario para ellos, además de que por el tipo de trabajo que desempeñó me permite llevarlos de ‘llaveros’ a muchas de mis actividades”.
“Paula es actriz por lo que entiende y comparte mi trabajo. Amaury disfruta mucho ver películas y ya he visto con él más de 10 veces los Hermanos Grimm”.
Feliz de la vida que comparte con sus hijos, Yanira valora este rol de madre, el que sabe siempre disfrutará, porque, como dice, es infinito.
