Lo primero en lo que pensamos cuando escuchamos la palabra teatro, es en entretenimiento, pero este arte es mucho más que eso, mucho más que un espectáculo. Este se ha convertido en una terapia única para aquellos niños con condiciones especiales.
Pero no nos equivoquemos, el teatro terapéutico no es un instrumento para convertir a los pequeños en actores o actrices. “Lo que hacemos es utilizar algunas técnicas del teatro, accesibles y sencillas, para crear vínculos de comunicación de los niños con su entorno. Pueden ser juegos de expresión corporal, expresión verbal y no verbal, juego de roles, improvisaciones, juegos mímicos, de títeres, de sombras, etc.”, explica el terapeuta teatral del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), Tomás Rubio.
El experto que se inició en el teatro terapéutico en la Escuela Neijing, fundada por el psiquiatra y artista José Luis Padilla Corral, manifestó que “con los niños y niñas con habilidades diferentes, el teatro terapéutico trata de estimularles para que vayan descubriendo su capacidad de imaginar, de soñar, de proponer y tengan creatividad, confianza y seguridad con sus propios cuerpos, sus movimientos y contacto físico con el mundo”.
Ciclo de charlas
Hoy, en el salón multiuso del segundo piso del CAID, ubicado en la avenida Luperón casi esquina avenida Enriquillo, Zona Industrial de Herrera, Tomás Rubio impartirá el primer ciclo de charlas abierta al público 2016, a partir de las 6:00 de la tarde, bajo el título “Teatro: instrumento terapéutico en casa”.
Es una actividad que desde febrero del año 2014 viene realizando esta entidad.
