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Para ahorrar luz

Mucho se habla de la necesidad de conservar energía en momentos en que el planeta vive drásticos cambios de temperatura como consecuencia del calentamiento global. En efecto, no pasa un día sin que alguien, sea a través de televisión, radio o periódico, haga hincapié en los beneficios de seguir un estilo de vida “verde”.

¿Qué es verde? En términos sencillos, una actitud ecológica hacia nuestras actividades del día a día. Implica reciclar, sustituir plásticos por papel, reducir el consumo de energía y hasta reducir el consumo de carne, cosas que hasta ahora han mostrado tener mucha resistencia entre una parte importante de la población mundial.

Por ahora nos concentraremos en la conservación de energía. Gran parte del problema radica en la dependencia del petróleo, una fuente fósil no renovable y que en tiempos recientes ha sido causante de graves problemas a nivel mundial.

Aún cuando se experimenta con fuentes alternativas de energía, desde la eólica hasta la solar, va a pasar un tiempo considerable antes de que el petróleo se deje a un lado. No solo es el petróleo un recurso agotable, sino que tiene otro factor en contra: no produce energía limpia, de ahí que se le acuse en gran parte del calentamiento global.

En lo que se resuelve el caso, y por aquello de que los cambios comienzan a pequeña escala, gobiernos en todo el mundo han puesto en marcha programas de conservación de energía, siendo una de sus principales medidas la sustitución de los tradicionales bombillos incandescentes por los de bajo consumo.

Hay muchos tipos de bombillos de bajo consumo, siendo los más comunes de halógeno y los CFL (fluorescentes). Si antes estos bombillos daban una iluminación pobre, generalmente de coloración blanca, hoy se encuentran en varias tonalidades y grados de brillantez. Pero lo más importante es que siguen las innovaciones.

Ya se había dicho en algún momento que la solución ideal de iluminación radicaba en la tecnología de diodos emisores de luz (LEDs), que ha evolucionado hasta diversificarse en diodos orgánicos emisores de luz (OLED) y otras variaciones. Los LEDs emiten luces altamente brillantes, son de larga duración y el consumo es muy bajo.

Fruto de los avances en este campo la compañía californiana C.Crane presentó un nuevo bombillo LED, el GeoBulb II (en la imagen), que ofrece la ventaja de contar con un diseño estándar, capaz de ajustarse a las estructuras tradicionales. El consumo es de apenas 7.5 voltios y ofrece vida útil de 3 años en uso continuo. En pocas palabras, si se usa por 4 horas diarias, GeoBulb II tendría una vida aproximada de 20 años. Nada mal, lo que hace pensar que vale los 120 dólares que cuesta la unidad. 

El Nacional

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