La información de que este martes 15 de mayo será inaugurado el teleférico de Santo Domingo (TSD) se ha esparcido como pólvora en los barrios afectados por este nuevo medio de transporte masivo, creando una reacción en cadena de diferentes opiniones, sin embargo aún las estaciones de Gualey y Los Tres Brazos, parece no estarán listas por completo.
Aunque ya es normal en este país que las inauguraciones se lleven a cabo sin estar terminadas las obras, o que las fechas para estos fines sean cambiadas una y otra vez, sin que nadie dé explicaciones o simplemente a nadie le importe.
Es bueno destacar que en estos últimos días se ha observado un incremento de las actividades y de los obreros que trabajan en las cuatro estaciones del teleférico, posiblemente en procura de que para la fecha indicada todo esté listo.
También se están realizando pruebas a todas horas. Las cabinas han sido movidas con más regularidad, ya no con sacos de arena, sino con tanques llenos de agua, incluso amanecen casi todos los días colgadas de los cables.
Estas son pruebas de resistencia que permiten determinar la capacidad de soporte en peso, movilidad y resistencia a la velocidad del viento.
“Aquí se están realizando pruebas todos los días desde la mañana. Según las informaciones que han dicho por todos lados el 15 de este mes se pondrá en funcionamiento el teleférico. Y será gratis por todo un mes”, dijo Juan Antonio de la Rosa, residente en Sabana Perdida.
En las primeras horas de la mañana desde hace más de una semana, en la estación Sabana Perdida, en el sector Salome Ureña de la misma localidad, se han estado realizando simulacros de rescate. Hombres con trajes especiales y provistos de arnés de seguridad bajan por gruesas cuerdas desde las cabinas hasta el suelo cargando enormes sacos llenos de arenas que simulan personas.
En República Dominicana y en especial en el Gran Santo Domingo el transporte colectivo de pasajeros es uno de los mayores desafíos para las autoridades gubernamentales que buscan una solución de tiempo, seguridad y economía, a sabiendas de que la adecuada movilidad de las personas es clave para el acceso al empleo, la educación y la salud.
Además un moderno y económico medio de transporte como lo es un teleférico de seguro ayuda a luchar contra la pobreza, la inseguridad y la exclusión social en barrios de bajos ingresos.
En Gualey
En todo el recorrido de las cabinas del teleférico desde la estación Charles de Gaulle, en la avenida Jacobo Majluta, en Sabana Perdida, de Villa Mella, hasta la estación Gualey, en Distrito Nacional, se ha intentado dar un cambio de apariencia en todos los entornos por donde debe pasar el metrocable.
La Dirección de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep) y el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) son las organizaciones gubernamentales que están pintando de azul y le están cambiando puertas, ventanas y zinc a muchas de las viviendas de Gualey, Los Tres Brazos y Sabana Perdida en el perímetro de influencia del teleférico.
Pero mientras todo esto ocurre, no todo es color de rosa, algunos lugareños se quejan, de que las autoridades de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de la Barquita y Entornos (Urbe) no le han cumplido sobre lo que le habrían prometido de manera verbal, ya que muchas viviendas están ubicadas muy cerca de las pilonas (torres que soportan los cables), y se les prometió desalojarlas.
“El cable de alta tensión del teleférico pasa por encima de nuestras casas, y usted sabe el peligro que es ese. De 60 casas que supuestamente iban a desalojar solo a cinco le han resuelto y a nosotros no nos dicen nada. Yo vivo al pie de esa torre. No queremos estar debajo de ese peligro”, expresó Felipe Díaz, residente en la calle B número 74 del sector de Gualey.
“Cuando esas cajas pasan por ahí o amanecen colgadas en ese cable yo no puedo dormir ni estar tranquila”, dijo Martha Irene Hernández, residente en la calle B, número 76, en el mismo sector.
Un caso muy particular sucede en la casa número 13 de la calle Domingo Santana, de dos niveles, en Gualey. Aquí casi al lado de la estación del teleférico, en Gualey, vive una familia de cinco personas (padres y tres niños) y las cabinas pasan a una distancia no menos de cinco pies.
“Cuando todo esto inició se nos acercaron los ingenieros de Urbe y nos dijeron que nos compraría esta casa debido a la cercanía con la estación del teleférico. Incluso fijamos el precio de la vivienda en un millón 800 mil pesos. Dijeron que sería antes de la inauguración, pero según se dice será el 15 de este mes y nadie nos ha comunicado nada”, enfatizó Gisselle Moya, propietaria de la vivienda.
“La verdad es que tenemos miedo de que estando aquí una de esas cosas valla a caerse”, agregó Moya.
En Los Tres Brazos
La localidad de Los Tres Brazos cuenta con una estación que está ubicada en la calle Prolongación Venezuela. Esta estación fue la última en ser iniciada ya que se presentaron muchos problemas con los propietarios de los terrenos donde se levantaron las pilonas, pero al parecer todos fueron resueltos y la estación está lista casi en su totalidad.
Justo al lado donde operará la estación del teleférico está situado un pequeño mercado de productos agrícolas con unos 20 vendedores que tienen ya muchos años ocupando este espacio público. Según ellos los ingenieros de la Urbe le ofrecieron una indemnización o reubicación para seguir operando, sin embargo ahora que se acerca la inauguración nadie les dice nada.
“Urbe se reunió con los vendedores del mercadito para tratar de reubicarlos. Inicialmente se le ofreció construirle espacios en las pilonas. Luego se dieron cuenta que las pilonas no pueden ser ocupadas porque son las vías de enfrentar posibles emergencias y evacuaciones si hay problemas en el teleférico”, dijo Franklin Tamayo, presidente de Fundoamor.
Según el comunitario en la localidad de Los Tres Brazos la construcción del teleférico ha originado el cambio de dirección y atrofiación de algunas calles sin ningún tipo de planificación.
“Nos preocupa que se están haciendo cambios y la municipalidad no ha informado a los munícipes nada de lo que se está haciendo y lo que se hará. Queremos un teleférico con rostro humano”, explicó Tamayo.
En la calle Francisco Bidó del residencial Ramón Matías Mella y en la intersección de las calles Esperanza y respaldo Neruda, del mismo sector, fueron construidas dos pilonas que reducen el tamaño de las vías y dificultan el tránsito de vehículos que antes era normal. Al parecer la comunidad y Urbe llegaron a un acuerdo.
En Sabana Pérdida
El sector más beneficiado por el teleférico de Santo Domingo de seguro será Sabana Perdida, y no necesariamente como medio de transporte solamente. Gracias a este proyecto su calle principal fue total mente asfaltada, también su bulevar ha sido remozado y totalmente iluminado.
Como en el sector de Gualey muchas de las casas por donde pasarán las góndolas del metrocable han sido pintadas, aunque no de azul sino de verde. Las casas de techo de concreto también han sido pintadas incluyendo los tinacos que están al aire libre. En los negocios o casas que circundan esta estación se han pintado hermosos murales.
