¿Qué Pasa?

Testigo

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 “La guerra de los mundos”, novela escrita por  Herbert George Wells, y adaptada por Orson Wells como un serial radiofónico, fue el mejor tubo de ensayo utilizado para demostrar la  influencia de los medios de comunicación en la opinión pública. Welles cambió algunos aspectos del argumento, incluso el lugar del primer aterrizaje marciano: Grover’s Mill, Nueva Jersey y la noche del 30 de octubre de 1938 emitió como noticiario de carácter urgente,  una supuesta invasión marciana que provocó escenas de pánico entre los residentes en  Nueva Jersey y Nueva York, que creyeron que se estaba produciendo una verdadera invasión alienígena en la  Tierra. La noche del 30 de octubre de 1938 quedó grabada en la memoria de estas personas. Aquella noche, millones de radios sintonizaban la programación normal de la estación hasta que ésta se vio interrumpida repentinamente por una inesperada noticia: “Damas y caballeros, tenemos un importante anuncio para ustedes. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la evidencia ante nuestros propios ojos nos llevan a la inescapable conclusión de que los seres extraños que aterrizaron esta noche en territorio de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor proveniente de Marte. La batalla que se libró hoy en Grovers Mill ha terminado en una de las más asombrosas derrotas sufridas para un ejercito de la era moderna. Siete mil hombres armados con rifles y ametralladoras se enfrentaron a una sola máquina de combate marciano… y sólo 120 soldados sobrevivieron. El monstruo controla ahora completamente la sección central de Nueva Jersey… Se han interrumpido las comunicaciones entre Pensilvania y océano Atlántico. Las vías del ferrocarril están destrozadas y se carece de servicio ferroviario entre Nueva York y Filadelfia…Las carreteras que llevan hacia el norte, sur y oeste están bloqueadas por muchedumbres que huyen…”

El pánico se apoderó de aquellos que habían sintonizado el programa luego de las 9:00 de la noche, cuando se anunció la producción  radial.

Orson tuvo que pedir excusas por el caos creado. La gran influencia ejercida por  los medios de comunicación de masas sobre la sociedad  es indiscutible, y unas veces puede resultar beneficiosa, pero  en otras  puede tener un efecto perjudicial. Ojalá eso lo entendieramos algunos comunicadores.

El Nacional

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