¿Qué Pasa?

Testigo

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Un repaso para premiar.-

La XXXII entrega de premios Soberano está a la vuelta de la esquina.

El 31 de mayo de nuevo la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito abrirá sus puertas para que artistas y comunicadores reciban el reconocimiento a su labor del 2015.

Desde el anuncio de los nominados, en febrero pasado, hasta la fecha, han transcurido tres meses, tiempo suficiente para que los jurados de los tres renglones a premiar: Clásico, Comunicación (incluye cine) y Popular, encuentren lagunas que puedan afectar a uno que otro nominado.

Esto será así en aquellos miembros de Acroarte que no se pongan al día con lo ocurrido el pasado año en materia de trabajo artístico, o que la memoria no ayude y no hagan un esfuerzo por ir a las fuentes informativas.

Es momento para echar una ojeada y evitar entregar una estatuilla a un nominado por lo que hizo en los primeros cinco meses de este año y no por el desarrollado en 2015.
Cabildeo

Desde el anuncio de la fecha por parte de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) y Cervecería Nacional Dominicana (CND) los nominados se ha puesto en manos de modistos y diseñadores para lucir sus mejores galas en la alfombra roja, pero en el caso de managers y promotores, algunos han asumido la encomienda del cabildeo.

Una labor de zapa que, entienden ellos, se hace con tal sigilo que solo se entera el cronista al que pretenden convencer.

En este medio de hipócritas y farsantes nada queda oculto debajo del sol, y esos intentos son “vox populi”.

El manager, promotor, relacionista público y hasta familiar, que realiza esta penosa encomienda rinde un flaco servicio porque se puede engañar el ego de su representado, pero nunca al público.

El Nacional

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