El comportamiento de Elvis
Desde este lado del escenario hemos leído y escuchado los planteamientos, las discusiones, las acusaciones y hasta las defensas, en torno al caso del merenguero puertorriqueño Elvis Crespo a quien la señora Patricia Perea acusó de masturbarse en un avión.
La historia, que a todas luces parecía extraída de una tragicomedia, nos pareció confusa desde el primer momento que asaltó los titulares de las páginas de espectáculos, tratándose de un artista cuyos únicos escándalos, hasta ese momento, estaban supeditados a infidelidades y divorcios.
Durante su exitosa carrera Elvis no ha sido ligado al consumo de sustancias alucinógenas, ni siquiera a la ingesta de alcohol.
Y esto lo traemos a colación porque muchos planteamientos giraban en torno a que, en el hipotético caso de si el hecho hubiera ocurrido como lo narró la señora del incidente, el artista no estaba dentro de sus cabales.
Las pocas veces que hemos compartido con Crespo, por supuesto que en compañía de otros y en lugares públicos, que conste, el comportamiento del intérprete de Suavemente habla muy bien de su formación.
¿Qué ocurrió?
A qué viene todo esto. Bien. Una persona muy cercana a Crespo nos explicó lo siguiente: Elvis viajaba con su esposa y su manager, pero ya dentro del avión se dio cuenta de que no lo ubicaron juntos. A su lado estaba la señora Perea, a la que el merenguero solicitó cambiar de asientos con su esposa, pero ella se negó.
Durante el viaje Crespo se levantaba para ir al baño y para conversar con su esposa que estaba tres filas detrás de él. Llegó un momento en que la señora se quejó. Ahí comenzó el roce. Ambos cruzaron palabras y en medio de la discusión Elvis hizo un gesto que a la señora le pareció vulgar. El tomó su frazada, se arropó, volteó e ignoró el discurso que en ese momento le soltaba Perea, quien dio la voz de alarma y acusó al artista de los hechos que todos conocemos.
Ahora bien, por qué desde un principio el artista no aclaró lo sucedido. Estrategia.
El manager al ver el escándalo pensó más en la publicidad gratuita que tendría el merenguero y no en las consecuencias. Ciertamente Elvis sonó en un momento en que colocó un tema en la radio que, hasta el escándalo, no daba el resultado esperado. Hoy ese tema es uno de los más difundidos en Puerto Rico.
Hace poco Elvis Crespo dijo a una periodista puertorriqueña que a su debido momento aclarará el incidente. Por supuesto, luego de toda la publicidad que la supuesta marturbación le ha endosado.
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