Opinión

Testimonio

Testimonio

Me pareció prudente cambiar el mensaje de hoy, tan complicado el país y el mundo. Como introito, quiero felicitar, sin embargo, a los partidos que comienzan a revisarse, y vimos que el presidente electo, Danilo Medina Sánchez, inicia una útil gira por Colombia y Brasil. Comienza con buen pie.

Le reitero que Dios siga iluminando su mente, y engrandeciendo su experiencia y visión  indispensable en el papel que le ha deparado Dios, experiencia que le permitirá vadear el tránsito de su gestión. Si Dios, que ilumina, aprecia su humildad que en el fondo es reflejo de grandeza humana, que  aquí es lo que más necesitamos con  amor puro.

Recuerdo que ocupábamos en el Palacio un  despacho cuando era secretario de Estado sin cartera  y presidente de la San Rafael,  el presidente Balaguer me instruyó oír unos empresarios, importantes entonces. Recuerdo que uno de ellos me salió con un desplante atinente a los intereses acumulados del señor Corripio y sus familias.

Yo, que conocía el esfuerzo y la mística que cultivaron sus padres y  su hijo Pepín, preparado y visionario; salí con una respuesta de mocano de pura Cepa y lo paré en seco, diciéndole que aquellos juicios eran injustos y envidiosos con una situación económica holgada   que honraba aquella familia que Balaguer reconocía, y yo muy particularmente. Me contestó que nosotros, en ese momento, éramos socios en bancos y otros negocios, y le contesté que eso me honra.

Fue una etapa en mis inicios como abogado e inversionista, que después de aquella histórica discusión, dejé para siempre esa actividad comercial. No he querido contrariar a mis hijos que se han iniciado en el comercio después que los preparé y les di formación moral y académica,  hasta en idiomas y otros fuera del país. Hoy tratan de proyectarse, pero la factura eléctrica  y otros problemas los  acorralan. Ello sembró en mí el dejar el  comercio, aunque sigo con Pepín,  y entregarme con humildad, ayudando en  acciones de desarrollo nacional, siempre tratando de contribuir para  crear sana y útil conciencia, para que nuestro amado terruño pueda salir de sus dificultades,  pero  a veces nos desesperamos. Ahora volvemos a inspirarnos, pero la mayoría deberíamos integrarnos porque solo nadie podría avanzar, con lo complicado que anda el mundo.

SOLIDARIDADES: Siempre me gusta unirme, por criterio humano, con el que quiero de alguna forma que pierde un ser querido; y extenderle un abrazo solidario al teniente general Joaquín V. Pérez Féliz y familia, por la sentida muerte de su madre doña Vitalia Féliz, y que Dios la acoja en su seno; así como nuestra solidaridad con el doctor Silié Ruiz Gatón y familia, también por la muerte de su madre, que en paz descanse en el mas allá.

El Nacional

La Voz de Todos