Este mes celebramos el nacimiento de nuestro salvador Jesucristo, que vino a llenarnos de su amor, perdón, sanación y esperanza a todos los seres humanos, y es mas que propicia la ocasión para hacer un llamado al país y a todos los sectores nacionales, de que es tiempo de solidaridad, con nuestro pueblo y con el superior gobierno.
El reciente diluvio de que fue objeto el pais, principalmente en la zona norte, con los aguaceros e inundaciones que provocaron miles de millones de pesos en perdidas economías al igual que miles de desplazados.
Este fenómeno ha traído al país y al superior gobierno graves compromisos, urgencias y pérdidas económicas no programadas, que requieren de la comprensión de todos los dominicanos. Ser justos honra y no menos cierto es que el gobierno del presidente Danilo Medida, junto con su equipo de gobierno, ha dado muestras sobradas de buena voluntad y reclama que todos los dominicanos le extendamos nuestra solidaridad y ayuda en este momento de crisis.
Es tiempo de solidaridad y apoyo con los afectados y con el Gobierno
El presidente Medina, es un hombre de Fe, un hombre de familia, un estadista y un gran dominicano. Su prudencia y agudeza, sobre todo saber escuchar, es lo que nos mantiene firmes en nuestro apoyo a su gestión, con la convicción de que las aéreas que se necesitan profundizar y mejorar serán atendidas, tales como la seguridad ciudadana, el problema del tránsito, mejorar las condiciones de nuestra policía, controlar el tema migratorio, etc. Sabemos que estas aéreas están dentro de sus mejores intenciones. Por otro lado felicitar las pertinentes medidas, como destinar una partida de RD$ 6,500 millones para auxiliar a las familias y productores afectados por las lluvias en varias provincias del Cibao.
También vemos muy afortunada la medida anunciada por el Banco Central de la República Dominicana de liberar 12,000 millones de pesos adicionales del encaje legal para destinarlos a la construcción de viviendas de bajo costo, principalmente en la Ciudad Juan Bosch.
En fin, a pesar de las vicisitudes y las pruebas, es tiempo de solidaridad y apoyo con nuestros afectados y con nuestro superior gobierno, sumando nuestras buenas voluntades para lograr una patria justa para todos. En otro orden, nos unimos al dolor de la familia de mi recordado amigo, Don Pedro Franco Badia, quien se nos fue a destiempo a la otra vida junto al Padre. Hasta el próximo jueves.
