El escritor Pedro Antonio Valdez es el director ejecutivo de la Feria Internacional del Libro. Una novela suya, el Carnaval de Sodoma, fue tan celebrada que ganó un premio literario. Lo mismo que otras obras que ha publicado. Pero en esta ocasión el escritor ha publicado un poemario con un título de mal gusto, que dista mucho de su talento.
Si solo quería llamar la atención tenía en el rico léxico español bastante para elegir.
Sin que de ninguna manera se trate de coartar su libertad para expresarse. El título no es libro, pero dice mucho sobre las intenciones. Así que los títulos no son tan irrelevantes, pues suelen representar una especie de carta de presentación.
Por el talento que ha demostrado Valdez tenía que encontrar un título menos vulgar e incluso más poético para un ejercicio literario tan sublime como es el de la poesía. Con el título del poemario, que no puso a circular sino que distribuye entre amigos lo que consigue, tal vez sin propónerselo, es afectar su imagen y provocar rechazo.
