¡Una estocada al Deporte!
Fuentes me han enterado de “una corriente” dentro de las Fuerzas Armadas que le ha planteado a la alta superioridad el interés de disolver el Círculo Deportivo Militar, de las Fuerzas Armadas
y la Policía Nacional.

Esa “corriente” es de la opinión que el afamado organismo deportivo,
al que pertenecen todos los atletas de alta competición del país, cumplió su rol y que la membresía de tantos hombres y mujeres dentro de las instituciones armadas, sin “formación militar” constituye un grave problema interno.

El fundamento o excusa apunta hacia un grave error que de consumarse atenta contra la formación de nuestros mejores atletas militares.

Aunque sea cierto que casi el cien por ciento de los atletas militares no saben manejar armas de fuego, lo cierto es que no han llegado a las Fuerzas Armadas de modo principal y ellos no se pueden
jamás comparar con los que ingresan por pura vocación militar.

Pero, los atletas militares y policías disfrutan de los mismos privilegios que los miembros ordinarios, y son ellos los que haciendo su mayor esfuerzo alcanzan conquistas de medallas por su participación en competencias internacionales, incluyendo las olímpicas, lo cual les de la oportunidad de ser ascendidos de rangos, pasando por encima del escalafón.

Sería interesante preguntar a la opinión pública si las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están al tanto de que hay muchos atletas, ya retirados, que se encuentran totalmente desprotegidos.

Lo cierto es que la situación de los atletas militares parece que crea ciertos recelos o
inconformidades entre muchos militares, quienes probablemente entienden que esos atletas gozan de un privilegio y consideración que no se tiene con ellos, como son el otorgamiento de permisos, entre otras medidas de excepción.

Parece ser que quienes forman parte del movimiento pro disolución del Círculo Deportivo
de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional entienden que las competencias se han perdido dentro de los Juegos Militares, por la absurda prohibición de combates entre los oficiales y subalternos, que de ningún modo hacen suponer un irrespeto a la jerarquía militar.

Algo que no se cita de modo expreso dentro de las reuniones sostenidas para eliminar el Círculo, son las desavenencias hasta personales entre militares de altos rangos de las distintas instituciones armadas, principalmente por razones de triunfos.

Las fuentes confiables que me enteraron de la situación, dicen que el Comité Olímpico Dominicano tiene conocimiento del caso, pero todavía no ha emitido ninguna opinión, porque lo tratado en tal sentido no ha salido del ámbito militar.

¡Mucho Cuidado! Destruir el Círculo Deportivo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional constituiría un golpe mortal para el deporte olímpico dominicano, pues se estaría atentado contra la buena formación de nuestros mejores eventuales atletas.

¿Qué espera el país? Que se produzca una declaración oficial que desmienta o confirme esta grave denuncia.

¡El deporte no puede recibir, ni tampoco soportaría, una estocada similar!