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Héctor García

Piscinas y patronatos
Una de las actividades físicas que considero de mucha importancia para el ser humano es la natación, no solo por la incidencia que tiene sobre todo el cuerpo, sino también por sus efectos terapéuticos y preventivos. Eso sin contar que en el ámbito deportivo es una de las disciplinas que más medallas aporta en los eventos del ciclo olímpico.

La natación dominicana ha estado en un limbo desde hace unos años, con algunas participaciones más o menos destacadas en eventos interislas y en Centroamericanos y del Caribe.

Las causas son muchas, pero si enumeramos algunas podemos mencionar: poca masificación, lo que genera la escasez de talentos; inexistencia de un proyecto sostenible de alto rendimiento debido a que los clubes retienen a sus atletas; migración de los pocos talentos a universidades en los Estados Unidos
y no puede faltar la limitación de espacios
de entrenamiento.

Sobre este último haré algunas precisiones. El Complejo Acuático del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, junto a la piscina de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de Santiago, son los centros de mejores condiciones para el entrenamiento del alto rendimiento, pues las piscinas de La Vega, Barahona, La Romana y la del INEFI están abandonadas, lo cual hace que la mayor parte de los nadadores asistan a clubes privados como Naco, Los Prados, Casa España, Amaprosán, Centro Español y Arroyo Hondo, entre otros.

Para colmo de males, en el Centro Olímpico, la mayor de todas las instalaciones de deportes acuáticos, hay un patronato que limita la masificación de los atletas, pues además de centrarse en trabas burocráticas de todo tipo, su principal preocupación es el cobro a todos los usuarios de la instalación, incluyendo a los que forman parte de la Federación Dominicana de Natación.
La acción que llevan a cabo con mucho ahínco, se comenta en los corrillos que esa instalación es una “mina de oro”.

En los últimos días he recibido varios informes de que el patronato incrementó el cobro en un 200%, haciendo que las personas que asisten asiduamente a esta instalación se sientan indignadas.

Por tal razón sugiero que la Federación de Natación, que dirige el amigo RadhamésTavárez, tome cartas en el asunto y también lo haga el Ministerio de Deportes, pues ese complejo acuático es del pueblo y para el pueblo y por la forma en que se está administrando no creo que haya condiciones para la masificación y para el desarrollo de los deportes acuáticos.

El Nacional

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