La muerte de personas al intentar cruzar de un lado la autopista Las Américas, en el tramo de Boca Chica, se ha reducido a su mínima expresión, gracias a la construcción de un paso peatonal inaugurado en diciembre. El gran problema lo representan ahora los atracos y asaltos por la falta de vigilancia en la vía. Los residentes, que tanto lucharon para que se levantara el peatonal, están con el grito al cielo por la inseguridad.
A veces prefieren arriesgarse a cruzar la peligrosa autopista de Las Américas antes que exponerse a que los delincuentes los despojen de sus pertenencias, con la amenaza de ultimarlos o golpearlos si ponen resistencia.
Los lugareños esperan que el Ministerio de Obras Públicas culmine la ampliación y construcción en la vía de los distribuidores de tráfico y otros pasos peatonales, pero en lo que el hacha va y viene que en el tramo se disponga una mayor vigilancia policial. La inseguridad que prevalece, siempre que sea como alegan, es tan peligrosa como cruzar la autopista a cualquier hora del día.
