Por Tony GAMAL-GABRIEL
EL CAIRO, 24 Oct 2014 (AFP) – Al menos 30 soldados perdieron la vida este viernes en un atentado suicida con coche bomba contra un retén militar en el Sinaí egipcio, bastión de grupos yihadistas, que ha llevado a Egipto a decretar el estado de emergencia en zonas de la península.
En respuesta al atentado, el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, decretó estado de emergencia de tres meses en una parte del norte y del centro de la península del Sinaí.
El estado de emergencia entra en vigor este sábado a las 03H00 GMT y estará acompañado por un toque de queda que va desde las 15H00 GMT a las 05H00 GMT, anunció la presidencia egipcia.
Asimismo, a partir de este sábado y hasta nueva orden Egipto cerrará el paso de Rafah, la aduana situada en la frontera con la Franja de Gaza, según la agencia de prensa oficial Mena y responsables de la terminar fronteriza.
“El ejército y la policía adoptarán todas las medidas necesarias para hacer frente a los peligros del terrorismo y a su financiación, preservar la seguridad en la región (…) y proteger la vida de los ciudadanos”, reza el decreto presidencial. Desde el derrocamiento y detención del presidente islamista Mohamed Mursi por el ejército en julio de 2013, los grupos yihadistas han multiplicado los ataques contra las fuerzas de seguridad en represalia por la sangrienta represión de las nuevas autoridades contra los partidarios de Mursi.
El kamikaze embistió con su vehículo cargado de explosivos un retén militar al norte de Arish, capital de la provincia Sinaí del Norte, provocando una fuerte explosión, según responsables de las fuerzas del orden. La presencia en el retén de un vehículo militar cargado de municiones y granadas ha contribuido a la intensidad de la deflagración, precisaron.
En el ataque murieron 30 soldados y una treintena de militares heridos, algunos de alta graduación. En otro incidente, hombres armados abatieron a un oficial e hirieron a dos soldados en otro puesto fronterizo al sur de Al Arish.
Al Sisi, exjefe del ejército y artífice del derrocamiento de Mursi, convocó tres días de luto nacional. Estados Unidos y la Unión Europea condenaron el ataque.
Este atentado es el más mortífero perpetrado contra las fuerzas de seguridad desde el derrocamiento de Mursi.
En julio, 22 soldados perdieron la vida en un ataque contra un puesto de control militar en el oeste del país, cerca de la frontera con Libia, y en agosto de 2013, poco después de la destitución del presidente islamista, 25 policías murieron en un ataque cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
– Multiplicación de ataques
En otro incidente, hombres armados mataron este viernes a tres soldados en un puesto de control al sur de Al Arish, según responsables.
Al menos seis policías y tres viandantes habían resultado heridos dos días antes en una explosión cerca de la universidad de El Cairo.
Los ataques yihadistas se llevaban a cabo en el norte del Sinaí, región montañosa y desértica fronteriza con Israel y la Franja de Gaza, antes de extenderse al delta del Nilo y a la capital egipcia.
Un grupo yihadista con base en el norte del Sinaí, Ansar Beit al Maqdis (Partidarios de Jerusalén, en árabe), reivindicó la mayoría de estos ataques contra las fuerzas de seguridad.
Este grupo expresó recientemente su “apoyo” al grupo Estado Islámico (EI), que se hizo con el control de vastos territorios en Siria y en Irak. Ansar Beit asegura actuar en represalia por la dura represión de las autoridades egipcias.
Desde julio de 2013, más de 1.400 partidarios de Mursi murieron y otros 15.000 fueron encarcelados, en su mayoría, miembros de la cofradía de los Hermanos Musulmanes. Los detractores de Sisi, elegido en mayo como presidente de Egipto tras eliminar a la oposición islamista y liberal, le acusan también de instaurar un régimen aún más represivo que el de Hosni Mubarak, derrocado en 2011 por una revuelta popular. str-tgg/faa/gm-tjc/jz/af Egipto-violencia-
