SANTIAGO.-La jueza Iris Borges, del Juzgado de Instrucción de aquí, acogió el viernes la acusación del Ministerio Público en contra de dos hombres y una mujer imputados de operar en la urbanización Altos de Rafey, al oeste de la ciudad, un laboratorio para preparar pastillas de la peligrosa droga sintética, fentanilo.
La magistrada Borges, durante la audiencia ratificó la coerción de prisión preventiva que pesaba desde mayo del año pasado, en contra de los imputados Francisco González Barbosa , de su esposa Rosa Fiordaliza Díaz Díaz y de su presunto socio Manuel Sandoval.
De acuerdo al expediente, el laboratorio operaba en un apartamento localizado en la urbanización Altos de Rafey.
Mientras que, los fiscales litigantes, Elvin Ventura y Juan Ramón Martínez aportaron al tribunal las evidencias recolectadas durante el allanamiento, donde se ocuparon tres cuadernos que contienen las fórmulas químicas que le permitía al acusado, González Barboza, desarrollar el proceso de cristalización para obtener sustancias controladas derivadas del opio.
También, el Ministerio Público presentó como pruebas, los equipos de mezcla, elaboración y fabricación de pastillas de fentanilo.
Además, según el expediente a los procesados se le ocupó miles de cápsulas vacías para empacar sustancia en su interior, así como una máquina de fabricación de pastillas. Parte de las pastillas ocupadas, son de color azul claro con el logo M-30.
El fentanilo, es un narcótico sintético que tiene una potencia superior a la morfina. Se han reportado numerosos casos de muertes en Estados Unidos asociados al empleo de fentanilo o sus derivados, principalmente cuando la sustancia ha sido elaborada de forma ilegal en laboratorios clandestinos.
