EL PASO, Texas, E.U. AP. El juicio contra el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles tuvo una enardecida reanudación el martes luego que una jueza decidió continuar el proceso, aunque reprendió a los fiscales por demorar la entrega de evidencias a la defensa.
La jueza federal de distrito Kathleen Cardone ordenó que el jurado abandonara la sala cuando las dos partes discutían sobre el testimonio de un agente cubano encubierto. Un abogado defensor insistió en que el gobierno cubano había intentado matar a su cliente en al menos tres ocasiones.
Nacido en Cuba, Posada Carriles, de 83 años, pasó algunas décadas en América Latina como presunto organizador de atentados en la Guerra Fría con la protección de Estados Unidos y llegó a ser considerado como la peor pesadilla del ahora ex presidente cubano Fidel Castro.
Ahora es procesado por 11 cargos que incluyen perjurio, obstrucción de la justicia en una investigación sobre terrorismo y fraude inmigratorio.
Los fiscales afirman que Posada Carriles mintió durante las audiencias de inmigración en El Paso sobre su ingreso subrepticio a Estados Unidos en marzo del 2005 y sobre un pasaporte guatemalteco que tenía con un nombre falso.
También aseguran que se niega a reconocer su responsabilidad en varios ataques con explosivos a hoteles en Cuba en 1997 en los que murió un turista italiano, a pesar de que la admitió un año después en declaraciones al diario The New York Times.
Posada Carriles reside en Miami desde que salió de una cárcel para inmigrantes sin papeles en el 2007.
El caso fue suspendido 11 días por Cardone para estudiar la anulación del juicio que solicitó la defensa por quinta vez en cinco semanas.
La defensa alegó que los fiscales llevaron como testigo a un investigador del Ministerio del Interior de Cuba, Roberto Hernández Caballero, sin entregarle los documentos que mostraban que también fue un agente de contrainteligencia dispuesto a mentir a favor del gobierno cubano.
