Hace siete lustros, cuando iniciamos nuestra profesión de abogado, litigamos nuestro primer caso de tierra, y cuando asistimos a la audiencia varios abogados comentaban que los expedientes allí duraban más de 50 años conociéndose, sin llegar al fondo, y durante ese periodo un número significativo de letrados apoderados de las controversias morían, sin ver los resultados de los procesos. Un togado expresó que la Jurisdicción Inmobiliaria era conocida como ¨La Máquina del Tiempo¨.
La situación con los años fue mejorando, y los tribunales evacuaban sentencias en 4 o 5 años, después que los expedientes estaban en estado de fallo. Y aún existen magistrados que se toman largo tiempo para emitir su decisión, pese a que la ley de Jurisdicción Inmobiliaria los constriñe a fallar en un plazo de dos meses, luego de que las partes han concluido al fondo. La situación ha sido una preocupación constante de la actual Suprema Corte de Justicia.
El presidente del más alto tribunal, doctor Mariano German Mejía, tiene un monitoreo constante de todas las dependencias de la Jurisdicción Inmobiliaria, y realiza evaluaciones periódicas para apreciar el comportamiento de los tribunales en su carga de trabajo y del desempeño que tienen los jueces en el ejercicio de sus funciones, tarea que está dando sus resultados por la prontitud de las respuestas a los casos que se ventilan en los tribunales de tierra.
Una muestra de la labor encomiable de segmentos de la Jurisdicción Inmobiliaria, lo constituye el dato de que los tribunales de tierra fallaron más de 25 mil expedientes en dos años. Los de Jurisdicción Original evacuaron 22,400.20 decisiones, y los superiores un total de 2,628, respectivamente, situándose en 5,395 los litigios que quedaron pendientes de sentencia. Las estadísticas evidencian avances en la eficiencia de esas instancias.
Los tribunales de Jurisdicción Original, conforme con datos obtenidos, concluyeron 39,7212 procesos puestos a su cargo, tramitaron 13,505 expedientes y sobreseyeron 809 a los fines de cumplir formalidades procesales. Los Tribunales Superiores de Tierra, que en materia inmobiliaria conocen las apelaciones en segundo grado, fallaron, 2,628 casos, dejando en estado de fallo 453 y suspendieron le conocimiento de 238 a petición de partes.
