Múltiples anomalías afectaron este lunes la docencia en las escuelas públicas de la Capital.
La escasa asistencia de estudiantes, otros que llegaron tarde y profesores impartiendo docencia debajo de árboles, son algunos de los tropiezos para iniciar la docencia en muchos planteles estatales, luego de las vacaciones de Navidad.
Algunos observadores del problema consideran que la situación evidencia una gran falta de autoridad de parte del personal de los planteles públicos en sus estudiantes, para hacer que éstos cumplan con sus responsabilidades escolares.
El secretario de Educación, licenciado Melanio Paredes, aseguró que no existe ninguna justificación para que la docencia no se inicie con normalidad en todos los centros educativos estatales.
El funcionario, que desarrolla una campaña nacional para motivar a la comunidad educativa a evitar la pérdida de docencia, afirmó que investigará las razones de esas anomalías.
En la escuela Fidel Ferrer, en el ensanche La Fe, sólo 20 estudiantes esperaban por el izamiento de la bandera, a las 7:50 de la mañana.
La misma situación afectó a ese centro educativo los días jueves y viernes de la semana pasada, cuando fueron oficialmente iniciadas las clases.
La ausencia de estudiantes se dio también en la escuela República Dominicana, en Villa Juana.
Es que el día está muy nublado, argumentó Juana Hernández, una madre que dejaba su hijo en el plantel, a las 8:00 de la mañana, para justificar la ausencia de algunos y la tardanza de otros.
En la escuela República de Haití, en el ensanche Luperón, pasadas las 8:00 de la mañana, los profesores se disponían a impartir docencia debajo de los árboles, porque el plantel se encuentra en reparación.
Mientras los obreros trabajan cambiando los pisos, pintando las paredes y haciendo otras labores de reparación, los estudiantes permanecían a la intemperie, expuestos al frío, a las lluvias y los fuertes olores de la pintura y el cemento.
Algunos docentes argumentaron que la reparación se inició tarde y que la Secretaría de Educación les conminó a iniciar la docencia en esas circunstancias.
En ese centro reciben docencia más de 800 niños que cursan del primero al cuarto de primaria.
Si llueve, los alojamos en los pasillos, dijo una profesora cuando fue advertida de que los alumnos, la mayoría de muy escasa edad, estaban expuestos a mojarse.
En la escuela República de España, en Villas Agrícolas, unos 40 estudiantes entonaban el Himno Nacional al izar la Bandera, mientras una gran cantidad de niños y padres esperaban que les abrieran la puerta de entrada al centro, porque llegaron después de las 8:00 de la mañana.
Ellos se van integrando poco a poco, argumentó la directora de la institución, Francisca Suero.
En el liceo Juan Pablo Duarte, a las 8:20 de la mañana, decenas de estudiantes eran mantenidos en filas en la explanada frontal del plantel porque llegaron tarde.
Sin justificación
No hay ninguna razón
para que se dé esa situación, que justifique que los niños se queden en sus casas, expresó el secretario de Educación, licenciado Melanio Paredes quien desarrolla una campaña para motivar a la comunidad educativa a evitar la pérdida de docencia.
